Se confirmó de qué murió la reina Isabel II y cuál fue su último deseo

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Una bomba explotó en la monarquía británica y, a pesar de que era un secreto a voces, se hizo oficial el diagnóstico de la monarca. Los detalles.

Si hay algo que caracterizó a la casa real británica desde, prácticamente, su existencia, es el hermetismo que siempre tienen en torno a su vida privada. A pesar de que se dicen muchas cosas, una de sus máximas reglas fue nunca hacerse cargo de los rumores ni aclarar o desmentir nada. Sin embargo, a veces aparecen figuras como las de Paul Burrell que desmitifican todos estos aspectos y revelan detalles inesperados.

Ahora, Paul Burrell - el histórico mayordomo de la casa Real - volvió a ocupar los titulares por una sorprendente revelación sobre Isabel II. En medio de las especulaciones y los escándalos tras las confirmaciones de diagnóstico del rey Carlos III y la princesa de Gales, Kate Middleton, el antiguo confidente de la monarca y de Lady Di compartió detalles de los últimos meses de vida de la legendaria reina.

isabel II Kate middleton

En cierto punto, también su testimonio reabrió el debate sobre la etapa final en la vida de la reina, la cual aparentemente estuvo marcada por el dolor personal y un diagnóstico que lo cambió todo. Hay que destacar, antes que, debido a sus 70 años de reinado impoluto y lleno de fuerza, la figura de Isabel siempre fue objeto de fascinación mundial, lo que hizo que en ciertas ocasiones se pierda de vista que, en realidad, era también una persona.

isabel II carlos

Tal es así que, en 2021, apenas unas semanas después de la muerte de su marido, el príncipe Felipe de Edimburgo, la salud de la entonces reina comenzó a estar endeble limitando sus apariciones públicas. Es que, más allá de que, por décadas, la reina fue símbolo de entrega para la casa real de los Windsor, en privado llegó a atravesar varios momentos de gran fragilidad. Aunque, claro, la peor prueba llegó durante ese año.

Según relató Burrell, Isabel II fue diagnosticada con mieloma múltiple, un tipo de cáncer de médula ósea en el verano británico de 2021. A pesar de que el certificado de defunción declara que su fallecimiento fue por causas naturales, este detalle comenzó a circular meses después de su partida, pero nunca se había hecho oficial hasta ahora. El testimonio de Paul asegura que el hermetismo en torno a esta noticia fue, principalmente, porque tanto ella como su familia conocieron el diagnóstico a meses del fallecimiento del duque de Edimburgo, con quien compartió 73 años. Por eso prefirieron no hacerlo público y no demostrar lo que podría ser otro símbolo de debilidad.

Príncipe Felipe y la reina Isabel
Isabel II junto al príncipe Felipe, duque de Edimburgo

Isabel II junto al príncipe Felipe, duque de Edimburgo

Sin embargo, y pese a la tristeza del diagnóstico, Burrell afirmó que la madre de Carlos III tenía un motivo para aferrarse a la vida. Es que, por más de que los médicos le advirtieron que podría no llegar a ver la Navidad de ese mismo año, ella respondió con determinación: "Es una pena, porque el año que viene es el año de mi Jubileo de Platino y me habría encantado verlo. ¿Podrían mantenerme con vida para eso?".

El objetivo era claro y los médicos encontraron una forma de cumplir: transfusiones de sangre periódicas los cuales la reina aceptó, así como seguir al pie de la letra las recomendaciones de los oncólogos. Entre ellas se encuentran la renuncia a sus placeres más cotidianos como sus habituales gin tonics, Dubonnets o martinis, sustituyéndolos por jugo de manzana y, como pequeño capricho dominical, jugo de tomate.

"La mantuvieron con vida para presenciar este hito en su reinado, pero ella sabía que se estaba muriendo", comentó el mayordomo. Lo cierto es que el deseo de la monarca se cumplió y ella pudo celebrar su Jubileo, pero el esfuerzo y la recompensa ganada terminaron allí. Luego de las celebraciones decidió rechazar todo tipo de tratamientos asumiendo así que su final estaba cerca.

Fue entonces que el 8 de septiembre de 2022 Isabel II falleció en Balmoral, su residencia en Escocia a los 96 años y dejando en su legado un reinado sólido que duró más de 70 años y superó a la reina Victoria. Pero, si bien el hermetismo fue fuerte en torno a esta situación, Burrell declaró que la muerte de la monarca llegó con puro dolor.

En sus declaraciones afirmó que "la mayoría de la familia desconocía los detalles de sus últimos días, mientras los trabajadores de la finca continuaban sus labores sin ser conscientes de la trascendencia del momento". Además, aclaró: "La reina había estado muy mal durante sus últimos días y estaba principalmente postrada en cama. Tenía 96 años y había rechazado cualquier otro tratamiento".

funeral reina isabel

Y así queda en evidencia que, más allá de las discusiones, peleas y entredichos, el pacto de silencio fue absoluto y la lealtad de los Windsor sigue vigente entre todos los miembros - incluidos el príncipe Harry y Meghan Markle -. Todos fueron leales y respetuosos con los deseos de una mujer que supo consolidarse como un pedazo de la historia británica.

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