Estados Unidos y Rusia acuerdan cronograma para destruir armas químicas de Siria

Mundo

Rusia y Estados Unidos acordaron una hoja de ruta. Así se aleja la posibilidad de un ataque militar de Washington. El arsenal químico deberá ser destruido en el primer semestre de 2014.

Rusia y Estados Unidos acordaron este sábado una hoja de ruta para la destrucción de las armas
químicas del gobierno de Siria, decisión que aleja la posibilidad de un ataque militar de Washington contra la nación árabe.

Luego de tres días de intensas reuniones en Ginebra, los cancilleres de Estados Unidos y Rusia, John Kerry y Serguei Lavrov, llegaron a un acuerdo que prevé que los sirios entreguen al personal de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas "un acceso inmediato y total para inspeccionar todos los sitios (de almacenamiento) en el país".

En tanto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que su gobierno seguirá trabajando en una solución diplomática en el caso sirio, pero mantendrán todas las opciones abiertas porque no confían sólo en la palabra de Rusia y del presidente de Siria, Bashar al Assad.

Las afirmaciones de Obama son previas al acuerdo alcanzado entre Kerry y Lavrov, ya que fueron pronunciadas en su discurso semanal de los sábados.

"Como este plan sólo surgió a raíz de la amenaza creíble de una acción militar por parte de Estados Unidos, mantendremos nuestra postura militar en la región para seguir presionando. Y si la diplomacia fracasa, Estados Unidos y la comunidad internacional tienen que estar preparados para actuar", afirmó Obama.

De acuerdo al plan alcanzado por Moscú y Washington, el gobierno sirio tendrá plazos más cortos para deshacerse de su arsenal químico que los normalmente previstos por la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas.

La inspección de los lugares donde se almacenan y se producen las armas deberá estar completada en noviembre próximo, así como también la destrucción de los equipamientos utilizados en la producción y mezcla.

Además, "la eliminación completa de todo el material de armas químicas y equipamiento debe completarse en la primera mitad de 2014", precisa el documento que explica cómo será el procedimiento de desarme.

En tanto, Lavrov se mostró conforme porque alcanzaron "el objetivo formulado por nuestros presidentes durante la conversación que tuvieron el viernes 5 de septiembre en la cumbre del G20 en San Petersburgo (...) que consistía en poner bajo control internacional el arsenal químico sirio".

Lavrov insistió en que toda conclusión sobre el uso de armas químicas en Siria se debe hacer sólo después de que los inspectores de la ONU -que realizaron una investigación en el país árabe el mes pasado- publiquen su informe, informó la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

En tanto, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, consideró este sábado que el uso de armas químicas o la amenaza de uso "por quien sea, en no importa qué circunstancia ni con qué razón, tiene que ser condenado y llevado ante la Justicia".

Las declaraciones del secretario general de Naciones Unidas se dan poco después de que en un acto en la sede del organismo en Nueva York, expresara su convencimiento de que el informe científico sobre el ataque del 21 de agosto confirmará el uso armas químicas, aunque no acusó a ningún bando.

El opositor Ejército Libre Sirio (ELS) criticó el acuerdo alcanzado por Estados Unidos y Rusia para que Damasco ponga su arsenal químico bajo control internacional, y aseguró que sus tropas seguirán luchando contra el gobierno.

"No estamos interesados en ninguna parte de la iniciativa porque nosotros no tenemos armas químicas. Mis colegas y yo continuaremos los combates hasta la caída del régimen", afirmó el jefe del ELS, Salim Idris, en una conferencia de prensa desde Estambul.

Si bien rechazó el acuerdo de Rusia y Estados Unidos, afirmó que no piensan obstaculizar el trabajo de los técnicos que lleguen para inspeccionar el desmantelamiento del arsenal químico "pero no va a haber un alto el fuego", anticipó.

El conflicto en Siria comenzó a principios de 2011 como una protesta pacífica contra el gobierno cuyo partido lleva más de medio siglo en el poder.

Con el correr de los días y los enfrentamientos, el reclamo inicial de una apertura democrática se convirtió en una sangrienta lucha entre las fuerzas armadas y distintos grupos de insurgentes armados, entre los que hay mercenarios extranjeros y miembros de Al Qaeda que tratan de controlar territorios.

La tensión se elevó cuando un grupo opositor denunció que el 21 de agosto el gobierno usó armas químicas en un ataque, acusación que Siria negó categóricamente al tiempo que afirmó que fueron sus soldados quienes hallaron gases tóxicos en un refugio de los rebeldes.

Ante las denuncias, Estados Unidos comenzó a planificar un ataque militar junto a sus aliados, aunque sin pruebas, con el rechazo del Consejo de Seguridad y de gran parte de la comunidad internacional.

En un imprevisto giro en los acontecimientos, Rusia propuso el lunes que su aliada Siria entregue las armas químicas para ser supervisadas, Damasco aceptó y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decidió esperar mientras se intenta resolver por la vía diplomática.

Dejá tu comentario