Melina Roberge fue condenada a ocho años de cárcel en Australia. Durante el juicio dijo que buscaba tener muchos likes.
Melina Roberge, de 24 años, rompió en llanto cuando le anunciaron la condena por su participación en un intento de contrabandear 16 millones de dólares en cocaína a Sydney en equipaje a bordo de un crucero de lujo.
La joven la dijo a la corte de Nueva Gales del Sur que se arriesgó a ser condenada a cadena perpetua en Australia por la oportunidad de tomarse selfies en lugares “exóticos y colocarlos en Instagram para recibir atención” durante una vacación de 17 mil dólares por la que no podía pagar.
Tres canadienses se declararon culpables de contrabandear 95 kilos de cocaína en equipaje a bordo del MS Sea Princess durante un crucero de siete semanas en el 2016 desde Gran Bretaña a Irlanda, Bermudas, Colombia, Panamá, Ecuador, Perú, Chile y Australia.
Roberge fue sentenciada a un período de cuatro años y nueve meses sin derecho a libertad bajo palabra, antes de ser deportada a Canadá.
La jueza Kate Traill criticó el motivo de Roberge, diciendo que es una “imputación muy triste” de su generación, que “busca conseguir una existencia vacua en la que lo más importante es cuántos ‘me gusta’ conseguís”. “Ella quería ser la envidia de otros. Dudo que lo sea ahora”, agregó.
Por su parte, la cómplice con quien Roberge compartió camarote, Isabelle Lagace, de 29 años, fue sentenciada en noviembre a siete años y medio de prisión, retroactivos a su arresto. Lagace también será deportada tras cumplir cuatro años y medio.
Lagace le dijo a la corte que ella participó en el contrabando para pagar una deuda en Canadá. El tercer cómplice, Andre Tamin, de 65 años, será sentenciado en octubre. Fue arrestado con 60 kilos de cocaína en su camarote.