Los socios de Macri rechazan su proyecto para que las empresas puedan financiar campañas políticas

Política

El radicalismo y la Coalición Cívica le bajaron el pulgar a la iniciativa del Gobierno que surgió tras el escándalo de los aportantes truchos a la campaña de Cambiemos.

En medio del escándalo por los aportes truchos a la campaña de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires durante los comicios legislativos del año pasado y de la denominada "causa de los cuadernos de las coimas", los principales socios políticos de Mauricio Macri cuestionaron su proyecto para habilitar a las empresas a financiar las campañas políticas.

Desde la oposición el rechazo a la iniciativa del Gobierno nacional ya se había hecho oír. Pero ahora son los propios socios en Cambiemos quienes se oponen al proyecto nacido en el seno mismo de la Casa Rosada al calor del escándalo de los aportantes truchos.

Dentro del bloque de diputados de Cambiemos, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica, con Elisa Carrió a la cabeza, y la diputada Graciela Ocaña rechazaron la idea de que las personas jurídicas (empresas) aporten directamente a los partidos políticos en sus campañas electorales.

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"Creo que estamos viviendo un momento particular que permite analizar la posibilidad de dejar de lado el financiamiento mixto o privado y avanzar en el público. También en otras medidas complementarias, como la unificación de las fechas electorales", aseguró Mario Negri, jefe del interbloque de Cambiemos.

Desde la Coalición Cívica tampoco están de acuerdo con el financiamiento privado de empresas. "Coincidimos en líneas generales con el proyecto del Gobierno, pero no con el artículo que permite que las empresas financien las campañas políticas. Esta ha sido la posición histórica de la Coalición Cívica, más allá de este escándalo de coyuntura sobre los 'cuadernos de la corrupción' -explicó a La Nación la diputada Paula Olivetto-.

"Sí estamos de acuerdo con que las personas físicas puedan contribuir en las campañas, como sucede actualmente. No creemos que el financiamiento público sea la solución: primero, porque el Estado, en su situación actual de déficit y endeudamiento, no está en condiciones de hacerlo. Segundo, porque el financiamiento público tiende a beneficiar a los partidos tradicionales en detrimento de los más chicos", añadió.

El proyecto del gobierno de Macri propone restablecer la posibilidad de que las empresas contribuyan a las campañas electorales, aunque con un tope de no más del 2% del total de los gastos proselitistas.

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