Neuquén: Postales de la Mejor Provincia y la crisis de salud

Política

La lucha de los y las trabajadores de salud dejó de ser solo una reivindicación sectorial para convertirse en el reclamo de la sociedad neuquina.

“La mejor provincia” reza el slogan del gobierno de Omar Gutiérrez en Neuquén. Habitualmente nos deslumbra con postales de paradisiacos paisajes y lugares con un encanto único, s in embargo hoy esa foto es más propia de una toma de la apocalíptica “Mad Max” que de “La Laguna Azul”.

Más de cincuenta días de conflicto con trabajadores y trabajadoras de salud, de diecisiete días de cortes -totales o parciales- en diferentes puntos de la provincia –hoy se cuentan diecinueve-, en la previa de la segunda ola de COVID 19, que precipita su llegada con preocupantes números de contagios y ocupación de camas, transforman al problema sanitario en un tema excluyente y cotidiano.

La lucha de los y las trabajadores de salud dejó de ser solo una reivindicación sectorial para convertirse en el reclamo de la sociedad neuquina. Este dato descoloca las estrategias del oficialismo en la provincia puesto que, con estos altísimos niveles de acompañamiento social, la presión para el gobierno es enorme.

La crisis de salud desnuda las injusticias de un Neuquén rico con estadísticas de provincia pobre. La provincia de Vaca Muerta, de la segunda reserva mundial de gas no convencional y la quinta reserva mundial de petróleo no convencional tiene el 40,4 % de pobres –y ocupa el segundo lugar en el ranking de indigencia con el 12,3% para el conurbano Neuquén- Plottier-. Ahora suma a ese escenario un sistema de salud a punto de quebrar, incalculables pérdidas para la provincia y el país y compromete la atención sanitaria de miles de neuquinos y neuquinas.

Los problemas de la salud pública en la provincia tienen muchos años, transferencia de recursos del sector público al privado; desinversión; ausencia de políticas para garantizar personal suficiente entre otros, todo ello denunciado en forma permanente por los profesionales y trabajadores del propio sistema.

Que ese sistema hoy siga en pie y hayamos podido sortear los efectos más devastadores de la pandemia obedece solo y exclusivamente al compromiso y vocación de servicio de sus trabajadores y trabajadoras.

Pese a ello con inexplicable desdén el único responsable de este estado de situación, el gobernador Omar Gutiérrez, se niega a recibir a los y las trabajadoras, a formalizar propuestas superadoras y habilitar caminos de diálogo, sumando a otros actores políticos de la provincia.

La solución urge, el mandatario provincial debe adelantar las mesas de discusión salarial con los gremios que ya acordaron y sumar a los sindicatos de salud que hoy protagonizan las medidas. Primero atender el temporal … luego trabajar para mitigar los daños causados producto de años de desprecio y olvido.

Como en el rodaje australiano, mientras crece la preocupación por los efectos sociales del extenso conflicto, el gobierno abre caminos alternativos al tránsito vehicular. En este escenario distópico el final asoma sin precisiones.

Soledad Martínez, Diputada Provincial Frente de Todos por Neuquén

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