Qué hay detrás del cierre de Los Platitos
Los apoderados del histórico restaurante de la Costanera denunciaron una clausura insólita, un desalojo hecho por la infantería y el secuestro de los equipos.
Después de más de 40 años de historia esta semana cerró definitivamente el restaurante Los Platitos 57, ubicado en la Costanera de la Cuidad de Buenos Aires. Fue un ícono de la gastronomía porteña, siempre concurrido por una clientela de varias generaciones, pero una clausura inesperada y una licitación en pandemia dejaron a los dueños, la familia Bianco, afuera del local de Rafael Obligado 1750.
Los problemas de Los Platitos 57 con el Gobierno de la Ciudad empezaron hace cuatro años, aseguraron a minutouno.com fuentes del Estudio Jurídico Vera, apoderados y representantes legales del restaurante.
La administración porteña "siempre se mostró reticente a renovar la concesión porque no les gusta la estética, porque es para un público popular, no busca un 'target' elevado pero sí que sea para la familia, para los grupos de amigos, con precios accesibles", explicaron.
Con ese antecedente, y con la pandemia de coronavirus que paralizó durante varios meses al rubro de la gastronomía, la puja entre lo "estético" de la Ciudad y lo "popular" de Los Platitos 57 se cristalizó a fines de abril de 2021 con la clausura del local, al que le soldaron las puertas, según relataron las fuentes.
"Este año el Gobierno de la Ciudad empezó a tener una actividad más coercitiva hacia nosotros", señalaron los representantes legales al citar la licitación para readjudicar las concesiones de todos los restaurantes de la Comuna 13 sobre la Costanera. En este punto desde el estudio jurídico aclararon que el restaurante pertenece a la 14 y que no estaban "comprendidos en ese llamado".
Fuentes del Ministerio de Desarrollo Urbano de la Ciudad informaron que las licitaciones en la Costanera fueron hechas en el marco de la Ley 5.961, aprobada en 2018 para la creación del Distrito Joven con el que la Ciudad planea explotar la vista al Río de la Plata.
Pero Los Platitos 57 nunca figuró entre los nombres y direcciones de los restaurantes aludidos, y los representantes legales de la empresa insistieron en que a los dueños nunca les notificaron que su local estuviese en ese proceso.
"Nunca nos permitieron competir en ninguno de los tres llamados a licitaciones. El cuarto llamado fue en julio de 2020, en pandemia estricta, y fuimos a Parque Patricios y era virtual. No entendemos cómo se hizo", adujeron, con el condimento de que el Gobierno de la Ciudad ya le adjudicó el local a "una empresa allegada".
El 20 de mayo a las 4.30 de la mañana se produjo el desalojo del restaurante por obra de la infantería de la Policía de la Ciudad ante la mirada del personal autoconvocado.
Los representantes legales del restaurante revelaron que el equipo retirado en ese operativo aún está en manos de la Ciudad, pero desde el Ministerio de Desarrollo porteño sostuvieron a minutouno.com que el jueves de esta semana el mobiliario fue devuelto a sus legítimos dueños.
Detrás del cierre de Los Platitos 57 está la cuestión de las 80 personas en planta permantente, muchos familiares entre sí, que quedaron sin su fuente de trabajo ni una respuesta clara sobre quién se hará cargo de absorber o despedir al personal ante el cambio de empresa concesionaria.
El número de afectados sube a 110 si se tienen en cuenta tercerizados, productores y mozos jubilados que hacían turnos de "refuerzo" para atender la demanda de los fines de semana.
Desde el Ministerio de Desarrollo porteño afirmaron que "se convocó a la empresa a negociar una salida consensuada que les permita generar un fondo de contingencia laboral para afrontar la situación con sus empleados, tal cómo se realizó con el restaurante Siga la Vaca, también ubicado en la costanera norte de la Ciudad", pero "sólo hubo denegatorias".
Mientras tanto, los apoderados de Los Platitos 57 afirmaron que "hubo una audiencia en el Ministerio de Trabajo y al delegado de los trabajadores no lo quisieron recibir porque ya estaba la nueva empresa", que es Madero Eventos SA, según datos oficiales.
"El Gobierno de la Ciudad dice que no tenían la concesión porque nos estaban expulsando de antes, pero nunca nos permitieron competir en ninguno de los tres llamados a licitaciones", sentenciaron los apoderados, que ya hicieron una presentación ante la Justicia porteña para disputar el caso.
En primera instancia el Juzgado Penal Contravencional y de Faltas N° 28 de la Ciudad falló a favor de Los Platitos 57 por considerar que su clausura era inconstitucional, pero la Policía porteña procedió al desalojo con una orden firmada por el titular de la Fiscalía de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 4, el Dr. Mauro Andrés Tereszko.
Desde la cartera porteña subrayaron que "el restaurante Los Platitos 57 era explotado por la empresa ANALOS S.A. mediante un permiso de uso y explotación que le fuera otorgado el 9 de enero de 2013. Tras su vencimiento se otorgaron sucesivas actas de tenencia provisoria, de diciembre 2015, febrero 2016 y febrero 2017, que le permitieron continuar con la explotación del lugar. En el mes de diciembre de ese último año se los intimó a desocupar el predio, sin que la sociedad compareciera en ese sentido".
Al año siguiente, en abril de 2018, se aprobó la ley del Distrito Joven. En ese año, y en todos los que estuvo en funcionamiento, el restaurante siguió con un volumen de trabajo considerable, con clientes fieles y recomendaciones por el nivel de su parrilla, sus pastas y pastelería.
De hecho, los dueños habían hecho una inversión considerable para acondicionar el exterior del local para recibir al público en pandemia, y habían comprado los insumos: por un corte de luz reciente habían perdido el equivalente a $ 8 millones en carne.
La pandemia, con sus restricciones obligadas para evitar la propagación del coronavirus, logró que el público dejara de visitar la Costanera y a los restaurantes ahí ubicados. Con esa soledad, y a las 4.30 del 20 de mayo se realizó el desalojo del salón sin más testigos que los apoderados y el personal.
La Ciudad "ya tomó posesión del lugar y seguirá el proceso adjudicatorio", aclararon las fuentes del Gobierno porteño.
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