Crece la preocupación por estafas cometidas por cuidadores a adultos mayores en la Ciudad
Advierten un aumento de denuncias de robos de datos bancarios y gastos no autorizados cometidos por quienes trabajan como acompañantes o asistentes domiciliarios.

En los últimos meses, la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes (FISEC) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires detectó un incremento alarmante de casos en los que personas mayores fueron víctimas de estafas perpetradas por quienes se desempeñaban como sus cuidadores o acompañantes. Según el análisis realizado por el equipo encabezado por el fiscal Miguel Kessler, se identificó un patrón recurrente en el uso indebido de tarjetas de crédito y débito pertenecientes a este sector vulnerable de la población.
Los investigadores constataron que muchos de los fraudes surgieron a partir del acceso directo que los cuidadores tenían a los hogares y pertenencias de los adultos mayores. En numerosos casos, aprovechaban momentos de confianza para obtener fotografías de las tarjetas, copiar sus datos o incluso utilizar los plásticos de manera directa. Con esa información, realizaban consumos en distintos comercios o efectuaban extracciones de dinero en cajeros automáticos.
Durante octubre de 2025, la FISEC registró más de una decena de denuncias en las que se comprobó la participación directa de cuidadores. En todos esos episodios, las personas implicadas desaparecieron tras realizar las operaciones fraudulentas, dejando a las víctimas no solo con pérdidas económicas, sino también con un profundo sentimiento de traición.
Desde la fiscalía remarcan que estos hechos no se limitan al daño patrimonial. Los adultos mayores afectados sufren además un impacto emocional significativo, al haber sido defraudados por personas en las que depositaron su confianza y que debían protegerlos. La vulneración de su intimidad y la pérdida de seguridad personal agravan el perjuicio, generando temor y desconfianza incluso hacia nuevos asistentes.
Ante el aumento de denuncias, las autoridades recomiendan extremar las precauciones: no dejar las tarjetas bancarias a la vista, evitar compartir contraseñas o códigos PIN, revisar periódicamente los resúmenes de cuenta y, en caso de detectar consumos extraños, realizar la denuncia de inmediato.
La FISEC recordó que concentra todas las investigaciones por uso no autorizado de medios de pago en la Ciudad y enfatizó que los familiares de adultos mayores deben colaborar activamente en la protección de sus datos financieros. La prevención y la vigilancia constante, aseguran, son las herramientas más eficaces para evitar este tipo de abusos que combinan tecnología, cercanía y traición.
Temas
Las Más Leídas
 
  





Dejá tu comentario