El violento choque en La Plata que pudo terminar en tragedia: una casa se salvó de milagro
Un conductor alcoholizado perdió el control de su camioneta en San Carlos y solo la presencia de varias columnas evitó que impactara contra una vivienda.
Un episodio ocurrido durante la madrugada del domingo en la ciudad de La Plata generó conmoción entre los vecinos de la localidad de San Carlos. Un hombre que manejaba una camioneta Toyota Hilux completamente alcoholizado perdió el dominio del vehículo, se desvió de manera brusca y terminó chocando contra tres postes de luz ubicados sobre la vereda.
Esas estructuras fueron determinantes para impedir que el rodado siguiera su recorrido y embistiera una casa que, según su propietario, habría quedado destruida de lleno por la violencia del impacto. El incidente tuvo lugar en la zona de 137 entre 525 y 526, una cuadra residencial habitualmente tranquila pero que quedó marcada por la magnitud del choque.
Las imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran cómo la camioneta derrapa, golpea las columnas y realiza un trompo antes de detenerse sobre la calle, quedando a escasos metros de la vivienda. La secuencia dejó en evidencia la velocidad a la que circulaba el conductor y el riesgo que representó para quienes viven en esa manzana.
Fuentes policiales indicaron que personal del SAME llegó rápidamente al lugar, aunque no se registraron heridos. A pesar de la violencia del accidente, tanto el conductor como los vecinos resultaron ilesos. Sin embargo, los testigos coincidieron en que la situación podría haber sido dramática si no fuera por la presencia de los postes, que funcionaron como una suerte de contención improvisada ante un vehículo que avanzaba sin control.
El dueño de la casa, todavía atónito, aseguró que la camioneta habría impactado directamente contra su vivienda si no hubiese sido frenada por las columnas. “Si no era por los palos de internet, me rompía toda la casa”, expresó en diálogo con un medio local, señalando que la estructura de la propiedad no habría resistido semejante golpe. Además, confirmó que el conductor estaba tan alcoholizado que apenas podía mantenerse de pie, motivo por el cual la policía procedió a detenerlo.
El hecho reactivó conversaciones entre los vecinos sobre la necesidad de reforzar medidas de seguridad vial en la zona, donde aseguran que los excesos de velocidad durante la noche son frecuentes. Aunque en esta ocasión no hubo heridos, la escena dejó en claro que la combinación de alcohol y conducción irresponsable continúa siendo un problema grave, capaz de provocar accidentes que, con un mínimo cambio en las circunstancias, podrían terminar de la peor manera.
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