Emerenciano Sena rompió el silencio en el juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski

Sociedad

El líder del clan chaqueño negó entre lágrimas su participación en el crimen. “Ojalá hagan justicia”, pidió ante el jurado.

La duodécima audiencia del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski tuvo como eje una declaración clave: la de Emerenciano Sena, señalado como partícipe primario del hecho por el cual su hijo, César Sena, está acusado de haber sido el autor material. El exdirigente social, una figura históricamente poderosa en el Chaco, tomó la palabra para repasar su vida, sus orígenes humildes y la creación del barrio que lleva su nombre, impulsado por su propia organización.

Con un tono quebrado, Sena intentó desligarse de toda responsabilidad y sostuvo que “el único delito” que cometió fue “construir casas para los pobres”. “Lo que sucedió fue aberrante, pero no tuve absolutamente nada que ver”, afirmó entre lágrimas, en uno de los momentos más tensos del juicio.

“Ese día hice mi rutina y no cometí ningún delito. Ojalá lleguen a hacer justicia y que la que tomen ustedes sea la que corresponda. En mi caso no hice nada y no porque yo lo diga, sino porque tampoco está en la investigación”, aseguró ante el tribunal. También recordó que entregó su celular y su camioneta a los investigadores, y denunció haber sido víctima de una persecución judicial.

Emerenciano Sena

“Después del cambio del fiscal parecía el asesino más grande del mundo. De un día para el otro empezaron a pedir cadena perpetua para mí. No sé por qué, ni basado en qué. Miren con perspectiva. No se olviden de esa palabra”, insistió.

El acusado afirmó sentirse indefenso. “No le deseo a nadie que lo acusen de algo de lo que no se puede defender. Ojalá lo hubiese sabido. El que cometió el delito, que se haga cargo. Yo puedo demostrar lo que hice porque el barrio está ahí. Señores del jurado, yo no hice nada”, concluyó su alegato.

Durante su exposición, también se refirió al rol de las mujeres dentro de su movimiento social, asegurando que siempre tuvieron igualdad de participación. “Las mujeres son las mejores trabajadoras. Me dio satisfacción encontrar personas que se comprometen”, dijo, intentando mostrar una postura de respeto hacia ellas. Aunque luego agregó una frase que generó incomodidad en la sala: “Las mujeres no tienen que ser víctimas de la violencia. Pero el cuerpo de la mujer no está hecho para el trabajo rudo que hacemos nosotros los hombres”.

cecilia

Sena destacó que dentro de su agrupación logró capacitar a mujeres en tareas tradicionalmente masculinas: “Tuve mujeres especializadas en electricidad, carpintería, colocación de cerámicos, cañerías... mujeres que demostraron que podían hacerlo”.

Hacia el final, volvió a remarcar sus raíces y su cercanía con los sectores más humildes. “Siempre dije a los compañeros: véanme como el rey de los crotos. Ustedes son crotos, yo también soy croto. Soy el croto que más entendió nuestro problema. Nos juntamos durante años hasta que decidimos construir el barrio. No para hacer un asentamiento, sino para demostrar que éramos capaces”, cerró su testimonio, mientras el tribunal seguía atento cada palabra del hombre acusado de integrar el núcleo central del crimen que conmocionó al país.

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