Habló ex novio de Noelia: "No soporté no poseerla"

Sociedad

Lucas Martínez, de 22 años, confesó cómo asesinó a la estudiante, con quien había estado en pareja durante dos años.

"La maté porque no soporté no poseerla", habría explicado entre lágrimas Lucas Martínez, de 22 años, al confesarle a la policía que había asesinado a su ex novia, Noelia Delic.


 


El joven confesó el crimen en la comisaría 4 de Avellaneda, sólo un día después de que Delic, una estudiante de 22 años, fuera encontrada muerta de 18 puñaladas en su casa de Villa Domínico. Todas las pistas lo señalaron desde el principio, quien habría seguido asediándola con mensajes de texto amenazantes aún después de haber terminado su relación.


 


Martínez y Delic se conocieron en la iglesia, donde ella y su madre daban clases de teología, informó el diario Perfil en su edición impresa. Tras dos años de noviazgo, la pareja se separó y la chica empezó a salir con un amigo del joven, llamado Ezequiel Camarano. Fue él quien la encontró empapada en su propia sangre y sin vida.


 


Al parecer, Martínez había empezado a salir con otra chica después de terminar su relación con Delic, e incluso estaba esperando su primer hijo junto a su nueva pareja, pero según allegados al joven estaba teniendo conductas extrañas ultimamente.


 


Tras el asesinato, el jueves pasado desfilaron unos 30 testigos por la comisaría de Sarandí, incluído el ex novio de Delic. Cuando llegó su turno, el joven empezó a dar su testimonio y poco a poco fue dando pistas de lo ocurrido hasta que se quebró y confesó: "Yo la maté".


 


Según el relato del joven, él fue a buscarla a la casa de sus padres el martes pasado, con un bolso donde llevaba ropa y un cuchillo, que después tiraría por una alcantarilla. Delic le abrió la puerta, preguntó un simple "¿Qué hacés acá?" y antes de que pudiera encerrarse en su casa, Martínez la empujó haca el interior y le dio 12 puñaladas, según recordó él.


 


La autopsia, sin embargo, indicó que recibió 18 puñaladas. En seguida montó una escena digna de un robo, y se llevó el celular de su víctima para no ser descubierto. Sin embargo, la policía encontró joyas y unos 1200 euros en el cuarto de los padres de Noelia, lo que descartaba esa hipótesis.


 


Horas más tarde, los investigadores dieron con el teléfono de la víctima con sólo llamar a ese número. El aparato empezó a sonar desde la estrecha ranura que separaba el horno y la pared, en la cocina de la casa del ex novio.

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