Investigan si se produjeron daños al patrimonio histórico en el edificio del mercado de San Telmo
La Justicia porteña busca confirmar si las obras en el subsuelo del icónico sitio afectaron su patrimonio, y si se tiraron a la basura restos arqueológicos.
La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) inició esta semana una investigación penal por supuestas irregularidades que se habrían cometido durante una obra en el subsuelo del Mercado de San Telmo, un ícono de la Ciudad de Buenos Aires.
El patrimonio histórico de la Ciudad de Buenos Aires habría sufrido graves daños el 15 de diciembre pasado, cuando personal del mercado encaró una serie de excavaciones en el subsuelo del inmueble que ocupa la manzana entre Bolívar y Defensa, Estados Unidos y Carlos Calvo.
La denuncia fue radicada días atrás y ya está en manos del fiscal Blas Matías Michienzi, quien ordenó que se dé inicio a una investigación formal para comprobar si efectivamente se excedieron los permisos de obra otorgados.
Qué hay en el subsuelo del Mercado de San Telmo
Al Mercado de San Telmo se accede por la calle Bolívar 976. Miles de personas lo visitan a diario -en especial, turistas- porque reúne postales de un Buenos Aires antiguo con la diversidad de la oferta en gastronomía porteña.
Pero entre los puestos de comida y las tiendas de regalos se mantiene la estructura que diseñó el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo a fines del siglo XIX y que fue ampliado a través de las décadas del siglo XX, quizás a la par de la población de la Ciudad.
Hoy en día el subsuelo no está disponible al público, pero guarda restos de la Buenos Aires de hace un siglo.
Durante la inspección ordenada por el fiscal Michienzi se constató que diversos elementos arqueológicos fueron extraídos durante la excavación irregular, y “habían sido arrojados a un contenedor de basura lindante a la obra, tratándolos como escombros comunes en lugar de piezas de valor histórico para la Ciudad”.
Ya están labradas las actas y se tomaron registros fotográficos de las excavaciones y de los materiales recuperados dentro y fuera de la obra.
Mercado de San Telmo, edificio histórico
El edificio del Mercado de San Telmo fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2001, y por eso para hacer una intervención de cualquier tipo hace falta seguir un protocolo de preservación.
Desde el Ministerio Público Fiscal porteño confirmaron que ya se hizo una inspección integral y se dispuso el cese de actividades, “a los fines de determinar la responsabilidad en la destrucción y descarte de materiales con alto valor arqueológico”.
En esa inspección participó personal de la Dirección General de Fiscalización y Control de Obras de la AGC, la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad y la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico, que depende del Ministerio de cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Funcionarios de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico “notificaron formalmente a los responsables sobre la vigencia de la Ley 25.743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico”, que obliga a cualquier persona o empresa que realice excavaciones a denunciar de inmediato el hallazgo de yacimientos u objetos históricos y garantizar su conservación.
Fuentes de la Justicia porteña indicaron que "estas figuras legales sancionan a quienes realicen excavaciones sin permiso del organismo competente y a quienes, de manera intencional o por negligencia, dañen o destruyan yacimientos arqueológicos”.
"El Mercado de San Telmo no es solo un punto comercial, es un espacio protegido por ley nacional. Cualquier intervención debe ser supervisada para evitar la pérdida irreversible de nuestra historia", remarcó por su parte el fiscal.
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