Condenaron a 20 años de prisión a un urólogo por abusar sexualmente de al menos 14 pacientes
Un jurado popular de La Plata determinó que Pablo Francisco Colaci se aprovechaba de la vulnerabilidad de sus pacientes y se aprovechaba de ellos.
El urólogo Pablo Francisco Colaci fue condenado este viernes a 20 años de prisión por abusar sexualmente de 14 pacientes. A lo largo del proceso judicial, las víctimas contaron cómo el médico las hacía desnudarse en su consultorio y se aprovechaba de su vulnerabilidad abusar de ellos. Si bien Colaci ya había sido encontrado culpable a principios de julio por el jurado popular que participó del proceso, la jueza del Tribunal Oral Criminal N° 2 de La Plata, Silvia Hoerr, determinó este viernes la pena que deberá cumplir.
La investigación judicial comenzó en 2015 y se centró en las denuncias de 18 pacientes, de las cuales 14 fueron probadas durante el juicio, que demoró casi diez años en realizarse.
El debate incluyó testimonios desgarradores de las víctimas así como también la exposición de análisis periciales que expusieron patrones de comportamiento abusivo por parte de Colaci.
Durante su alegato, la fiscal Helena De La Cruz destacó la gravedad de los delitos y subrayó la importancia de que se le impusiera una condena ejemplar. En ese sentido, solicitó la pena máxima pena temporal impuesta en el Código Penal: 50 años de prisión.
En tanto los abogados defensores José Luis Villada y Gabriel Mendy pidieron que se le impusiera a su cliente una pena de sólo 10 años de prisión y que el caso fuese tratado como un ilícito continuado (concurso ideal de delitos). Aseguraron también que las acusaciones contra el urólogo "no tienen los fundamentos necesarios para dictar una sentencia".
Un mismo modus operandi
La investigación se inició en 2015 cuando Colaci empezó a atender en un consultorio privado en la Clínica De La Ribera, en la la localidad bonaerense de Ensenada. La primera denuncia surgió después de que le practicara una penescopía a un hombre de 51 años, quien desconocía completamente cómo se realizaba un estudio de esas características.
Dentro del consultorio, Colaci cerró la puerta con llave y le dijo que debía examinar su semen para descartar infecciones de transmisión sexual. Sin embargo, lo que sucedió fue muy diferente: según el testimonio del paciente, el médico lo masturbó mientras le anestesiaba la zona pélvica y le tapaba la visión con su espalda. El hombre, en estado de shock, denunció el abuso una semana después.
A partir de esa primera denuncia, surgieron otras 17 más entre 2015 y 2018, y una adicional en 2022, todas que relataban un patrón de abuso similar. Colaci les pedía a los pacientes que se desnudaran y se acostaran en la camilla.
De espaldas a ellos, les practicaba maniobras de masturbación, en las que alegaba que eran parte de un estudio médico. Algunos denunciantes detallaron que Colaci los obligó a eyacular, les practicó sexo oral o incluso los llevó al baño del consultorio para abusar sexualmente de ellos.
El modus operandi de Colaci fue descrito por la fiscalía como “sistemático y engañoso”, ya que los manipulaba, les mentía y hasta utilizaba un microscopio para observar las secreciones y les decía que “era parte de una investigación”. En muchos casos, los pacientes desconocían completamente cómo debía ser un examen urológico y confiaban en que los procedimientos eran necesarios.
Últimas palabras
En el final del debate oral, Colaci dio sus últimas palabras ante los magistrados: “Es un poco difícil hablar delante de personas en las que uno puede estar o no de acuerdo”.
“Siempre respeté a mis pacientes”, consideró el condenado que reiteró su inocencia, a la vez que señaló: “Ustedes vinieron con sinceridad, con respecto a plantear una cosa y yo soy un tipo democrático”. “Nada más lejos de mi intención que buscar placer con mis pacientes”, cerró.
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