Las recomendaciones de Harvard para mejorar la memoria a partir de los 50 años

Sociedad

Si bien el envejecimiento es un proceso natural, mantener la memoria en buen estado es posible siguiendo ciertos hábitos. La Universidad de Harvard compartió una serie de recomendaciones específicas para mejorar la salud cognitiva en los mayores.

La neurocientífica Lisa Genova, autora del best seller Remember: la ciencia de la memoria y el arte de olvidar, explicó que las técnicas para mejorar la memoria no solo son efectivas, sino también fáciles de implementar en el día a día. A continuación, exploramos las principales estrategias recomendadas por Harvard para mantener la mente ágil y activa después de los 50 años.

Uno de los consejos más destacados es personalizar los recuerdos. La neurocientífica sostiene que, si se vinculan ciertos recuerdos a aspectos de la vida personal, será más fácil recordarlos. Relacionar la información nueva con experiencias propias facilita que se mantenga en la memoria por más tiempo. Por ejemplo, si se intenta recordar el nombre de una persona, relacionarlo con alguien de la familia o algún evento significativo ayuda a fijar esa información.

Otro hábito recomendado es utilizar la imaginación. La creatividad juega un papel importante en la memoria: al crear imágenes mentales vívidas y creativas, se aumenta la capacidad de retención. Se trata de ir más allá de lo obvio y añadir elementos extraños o divertidos al recuerdo, lo que ayuda a que se grabe de manera más efectiva. Así, la memoria se convierte en una experiencia más entretenida y visual.

Según Harvard, esto es lo recomendable para mejorar la memoria después de los 50 años

Visualizar también es clave. Genova sugiere crear imágenes mentales de lo que se desea recordar. Este ejercicio fortalece las asociaciones neuronales y hace que la memoria sea más sólida. Al profundizar en la visualización, se forma una imagen clara y detallada en la mente, lo cual facilita su recuperación en el futuro.

Otra práctica útil es anotar las cosas en papel. Este proceso, además de ayudar a organizarse, permite exteriorizar la memoria y evitar que la mente se sobrecargue de información. Escribir una lista de tareas o detalles importantes ayuda a que se mantenga un registro tangible de lo que se necesita recordar y, al mismo tiempo, libera espacio mental.

Señales de recuperación, como olores, colores o emociones, también son recomendadas. Estos elementos actúan como recordatorios para evocar ciertos momentos o información importante. Por ejemplo, un perfume o una canción puede traer a la mente un recuerdo específico, ya que los sentidos suelen tener una fuerte conexión con la memoria. En resumen, al implementar estos consejos, se puede mejorar la capacidad de recordar y mantener la mente en forma, incluso con el paso de los años.

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