Ejercicio de balanceo de la pelvis. Este ejercicio ayuda a aflojar la parte inferior de la espalda, sirviéndole, además, a algunas mujeres para aliviar los dolores menstruales. Tiéndase de espaldas y al inspirar balancee la pelvis hacia atrás, arqueando la parte inferior de la espalda; al espirar, deje que la pelvis vuelva hacia delante. Procure hacerlo muy lentamente, manteniendo la pelvis levantada, y relájela después. Puede serle útil poner las manos en las caderas mientras practica el movimiento. Hágalo durante cinco minutos sin darse prisa y coordinando la respiración con los movimientos pélvicos.
Ejercicio de elevación de la pelvis. Tiéndase de espaldas con las piernas flexionadas y las rodillas levantadas. Mientras hace una inspiración, balancee la pelvis hacia atrás arqueando la parte inferior de la espalda. Después, mientras expulsa el aire levante ligeramente la pelvis, comenzando por el sacro hasta que se separe del suelo y continúe con el movimiento (levantando la columna vértebra por vértebra) hasta quedar apoyada solamente por los hombros y en los pies. Vuelva a bajar con un movimiento lento y suave y repita diez veces la misma secuencia.
Ejercicio de rebotes pelvianos. Para tener mayor conciencia de las sensaciones pelvianas, tiéndase de espaldas con las piernas encogidas, levante las caderas y haga rebotar la pelvis. Intente hacerlo también boca abajo, para lo cual tendrá que levantar un poco el cuerpo con las manos. Para hacer los rebotes, le ayudará afirmar los pies contra la pared.
Ejercicio de rotación de caderas. Este movimiento, practicado con regularidad, aumenta la flexibilidad de la zona pélvica. De pie, con las piernas separadas y doblando las rodillas ligeramente, poniendo las manos en las caderas, comienzo a moverlas hacia adelante y hacia atrás varias veces, luego de un lado a otro y por último describo un amplio círculo, hacia adelante, hacia la derecha, hacia atrás y hacia la izquierda. Quien debe dirigir el movimiento son las caderas y no las piernas. Luego de unas 6 rotaciones, se debe invertir el sentido del movimiento y hacer igual número de círculos en sentido opuesto. Es importante mantener relajado el vientre y las nalgas.
Lic. Diana M. Resnicoff
Psicóloga clínica. Sexóloga clínica.
TE: (54-11)4831-2910
E-mail: dresni@gmail.com
Página Web: www.e-sexualidad.com
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