Misterio en Villa Luro: inquietantes hipótesis sobre el crimen de una mujer y su hija
La mujer, de 74 años, y su hija, de 41, presentaban heridas cortantes y señales de haberse defendido de una agresión.
El barrio porteño de Villa Luro no sale de la conmoción tras el hallazgo de los cuerpos de dos mujeres, madre e hija, dentro de una casa. Tras las primeras pericias y análisis forenses preliminares, se supo que ambas presentaban heridas cortopunzantes y señales de haberse defendido de una agresión.
Las víctimas fueron identificadas como Estela, una costurera jubilada de 74 años, y su hija Soledad, de 41, que era chef. Ambas fueron encontradas sin vida el jueves al mediodía dentro de su vivienda, ubicada en la calle Morón al 4900, luego de que una vecina alertara a las autoridades porque no las veía hacía varios días.
Cuando la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°3 habilitó el ingreso por la fuerza al domicilio, efectivos de Bomberos de la Policía de la Ciudad se toparon con la escena del horror: los cuerpos de Estela y Soledad yacían tendidos sobre el piso en una de las habitaciones de la vivienda.
Peritos de la Unidad Criminalística de la Policía de la Ciudad determinaron que la data de muerte era de 72 horas antes del hallazgo de los cuerpos, que a simple vista ambas presentaban heridas cortopunzantes, golpes y señales de haberse defendido de una agresión. Ante esto, los investigadores consideraron desde un primer momento la posibilidad de que las mujeres hayan sido víctimas de un homicidio.
En el interior de la vivienda se realizaron pericias de búsqueda de rastros o huellas. Según los datos recabados por la Unidad Criminalista Móvil (UCM) de la Policía de la Ciudad, tanto la puerta de ingreso al inmueble como las ventanas no presentaban signos de haber sido sido forzadas.
La hipótesis del robo parecía debilitarse. Con el paso de las horas, los investigadores trataron con cautela esta teoría al tener en cuenta que tanto el dinero en efectivo como los electrodomésticos estaban en la vivienda. Además, el auto de las mujeres estaba estacionado en la puerta de la propiedad.
Sin embargo, tras un primer recorrido por la vivienda, se informó que algunos ambientes se encontraban revueltos. Ante este escenario, los investigadores concuerdan en que se trata de un doble homicidio y que, al menos una de las víctimas, habría conocido a el o los asesinos.
Crimen y misterio en Villa Luro: quiénes eran las víctimas
Los vecinos comentaron en un primer momento a canales de televisión que se trataba de una familia de clase media baja, sin muchos recursos. Dijeron que Estela era jubilada y subsistía realizando algunos trabajos como costurera, además de cobrar el alquiler de otra propiedad a su nombre.
El marido de Estela falleció el año pasado. También era jubilado y tenía un local comercial de arreglo de electrodomésticos cerca de su casa. Sin embargo, luego de la muerte del hombre, su esposa decidió cerrarlo y vender todas las herramientas a un mecánico.
Estela y Soledad vivían solas en el domicilio. No tenían otros familiares directos y solo contaban con algunos parientes lejanos de parte del hombre, con quienes no mantenía un vínculo estrecho.
“Se dijeron muchos disparates", advirtió Mary, vecina y conocida de las víctimas, este viernes por la mañana en diálogo con C5N. "Ella cocía porque le gustaba. La hija tenía varias carreras cortas hechas. El coche lo tenían de antes. Tienen un departamento alquilado a unos policías en Liniers y tienen una casa en la calle Roma, por Versalles. No eran pobres como dicen”, aseguró.
La mujer, que dijo tener una relación estrecha con ambas mujeres, sostuvo que “a esta casa no entraba nadie". "La gente le traía la ropa para coser, Estela les abría la puerta y a lo máximo hacía pasar a la gente era hasta el comedor”, sostuvo la mujer y deslizó que le llamaron la atención algunas cosas en el ingreso a la vivienda durante los últimos días.
Los investigadores buscarán ahora establecer una línea de tiempo para determinar cuándo fueron asesinadas madre e hija y si alguien ingresó a la vivienda por las puertas principales o por otro de los ingresos.









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