Parque Patricios: le prestó un departamento y se lo devolvió todo destruido
Rosa Mercado contó que ayudó a una mujer que decía sufrir violencia de género y terminó envuelta en un conflicto judicial y con su propiedad completamente dañada.
Lo que comenzó como un gesto solidario terminó convirtiéndose en una verdadera pesadilla para Rosa Mercado, la mujer que decidió abrirle las puertas de su departamento a una amiga que aseguraba estar atravesando una situación de violencia de género y que, dos años después, recuperó la propiedad en un estado de destrucción total. El caso tomó estado público tras conocerse las imágenes del inmueble de Parque Patricios, con paredes grafiteadas, frases pintadas de distintos colores y daños visibles en cada ambiente, una postal muy lejana a cómo había sido entregado originalmente.
Según relató la propia Rosa, la decisión de prestar el departamento estuvo atravesada por la confianza y los valores que creía compartir con esta persona. “Recuperé este departamento por dos cuestiones. Primero porque no hicimos nada malo, y segundo porque tengo un gran abogado”, contó en diálogo con Claudio Cardoso para C5N, al explicar cómo logró finalmente volver a tomar posesión del lugar luego de un extenso conflicto legal. En ese contexto, recordó que su amiga le había manifestado que necesitaba un refugio urgente para escapar de una situación de violencia de género, lo que terminó de inclinarla a ayudarla sin imaginar las consecuencias posteriores.
El conflicto se profundizó en 2023, cuando Rosa y su pareja le solicitaron a la ocupante que desocupara el departamento ante la inminente mudanza de ambos. La respuesta fue contundente y sorpresiva: la mujer aseguró que esa vivienda también era su casa y que, en todo caso, los dueños contaban con otras propiedades donde podían instalarse. Frente a la negativa, el abogado Diego Proietti explicó que se intentó primero una instancia de mediación, pero ante la falta de respuestas de la otra parte se avanzó directamente a la vía judicial, un proceso que, según señaló, terminó resolviéndose “bastante rápido”.
Una vez recuperado el inmueble, el estado del departamento dejó en evidencia el daño sufrido durante los dos años de ocupación. Además de los grafitis y pintadas en las paredes, el deterioro general contrastó con las condiciones en las que había sido entregado. Ante este panorama, Proietti adelantó que iniciaron una acción por daños y perjuicios, contemplando no solo el estado del lugar sino también el lucro cesante, ya que durante ese tiempo Rosa podría haber vivido allí y, sin embargo, lo cedió de buena fe. En esa línea, el letrado sostuvo que los dos años de expensas abonadas podrían ser reclamados judicialmente.
Temas
Las Más Leídas






Dejá tu comentario