Mató a su mujer y escapó con su beba: sigue la intensa búsqueda de Mía
La familia de la mujer que fue degollada en la villa 31 Bis presuntamente por su pareja, un joven que se habría llevado la beba de cuatro meses de ambos, aseguró que el sujeto la amenazaba constantemente por celos.
En tanto, la madre de Teresa pidió que "encuentren" a Mía, la beba de cuatro meses que desapareció junto al sospechoso, llamado Domingo Evaristo Montiel Arias, de 25 años y de nacionalidad paraguaya.
En tanto, la Policía Federal continuaba con las averiguaciones para dar con el paradero de la beba y el presunto autor del crimen.
El hecho ocurrió el lunes por la noche en la casa 169, ubicada en la manzana dos de la Villa 31 bis, a metros de la estación de trenes de Retiro.
En ese lugar fue encontrada tirada en el piso Martínez, quien presentaba una herida cortante en el cuello.
En las últimas horas, se conoció que fue uno de los hijos de la víctima, de 19 años, quien encontró el cuerpo sin vida de su madre.
El joven llegó a su casa y vio a través de una ventana al cadáver de su madre tirado en el piso y cuando quiso ingresar a la vivienda la puerta estaba cerrada con llave.
Inmediatamente, llamó a la Policía y los efectivos cuando ingresaron encontraron a la mujer con un profundo corte en el cuello y puñaladas en su cuerpo, además del cuchillo, con el que supuestamente se cometió el crimen, junto al cadáver.
El joven tomó a un hermano de seis y se lo llevó a la casa de la prima de la víctima. Por su parte, la Justicia dispuso que puedan ser difundidas la foto de la nena y del joven, con el objetivo de facilitar su búsqueda.
Al joven lo buscan también en las provincias de Córdoba y La Pampa, donde tendría familiares y amigos.
Los investigadores presumen que se va a refugiar en la casa de amigos o familiares en la búsqueda de protección.
Asimismo, estuvieron analizando las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas en los andenes de los micros en la Terminal de Ómnibus y en los de la estación de trenes de Retiro. La Policía sabe que el punto débil en la estrategia del joven para permanecer prófugo es la beba, que necesita comida y pañales.
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