Qué es la tormenta de Santa Rosa y por qué se le teme tanto en la Argentina
La leyenda cuenta que la tormenta ocurre alrededor del 30 de agosto en la Argentina, fecha en la que se celebra a Santa Rosa de Lima, una figura religiosa.
Lluvias y granizo en el AMBA.
Cada año, a fines de agosto, la Argentina se prepara para un fenómeno que combina tradición popular con realidad meteorológica: la famosa Tormenta de Santa Rosa. Según el calendario, suele producirse en torno al 30 de agosto, en coincidencia con la festividad de Santa Rosa de Lima, la primera santa de América Latina.
Cuando el invierno comienza a despedirse y la primavera asoma en el horizonte, una frase se repite en cada rincón del país: "Se viene la Tormenta de Santa Rosa". Más que una simple creencia popular, este fenómeno meteorológico genera expectación y, sobre todo, mucho temor, especialmente en la provincia de Buenos Aires y sus alrededores.
El mito y la tradición de la tormenta de Santa Rosa
La creencia popular sostiene que, casi con certeza, en los días previos o posteriores al 30 de agosto se desata una tormenta intensa.
Esta superstición se remonta al siglo XVII, cuando Rosa de Lima habría intercedido con una oración para que una tormenta dispersara a los piratas que querían atacar la ciudad peruana. Desde entonces, en el Río de la Plata se instaló la idea de que todos los años se repite este fenómeno natural.
Lo que dice el Servicio Meteorológico Nacional
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) explica que no existe una “tormenta fija” en el calendario, sino que a fines de agosto suelen darse condiciones propicias para la formación de sistemas de baja presión y tormentas debido al cambio de estación.
Al aproximarse la primavera, los primeros aires cálidos se enfrentan con masas de aire frío, generando un cóctel ideal para precipitaciones, ráfagas intensas y descargas eléctricas.
Estadísticamente, en 7 de cada 10 años se registraron tormentas fuertes en torno al 30 de agosto, aunque no siempre con la misma magnitud ni en la misma zona del país.
Por qué genera temor
El miedo de la población se debe a que muchas veces la Tormenta de Santa Rosa se asocia a fenómenos severos: lluvias intensas que provocan anegamientos, vientos que causan destrozos y en algunos casos caída de granizo.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la región pampeana, este evento suele ser recordado con imágenes de calles inundadas, árboles caídos y cortes de luz.
Este 2025, según anticipan los modelos meteorológicos internacionales, la tormenta podría manifestarse bajo la forma de una ciclogénesis, un sistema ciclónico que intensifica las lluvias y los vientos en gran parte del centro y norte del país.
Recomendaciones del SMN
Las autoridades recomiendan seguir las actualizaciones del SMN, evitar circular durante momentos de lluvias intensas y asegurar objetos que puedan volarse. Aunque el mito la hace casi “inevitable”, la ciencia recuerda que la intensidad y el lugar de impacto pueden variar año a año.
La Tormenta de Santa Rosa combina mito, religión y meteorología, pero lo cierto es que su sola mención alcanza para que los argentinos se preparen ante la posibilidad de un temporal fuerte justo antes de la llegada de la primavera.
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