En medio de las protestas, Maduro apuntó contra EE.UU. y pidió a López que se entregue "sin show"

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El presidente de Venezuela afirmó que el gobierno norteamericano le hizo exigencias "inaceptables" y expulsó a tres funcionarios consulares.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió al dirigente opositor Leopoldo López que acepte la mediación de la Fiscalía y se entregue "sin shows", asegurando que hay planes de ultraderecha de matarlo para generar una crisis política.

"Lo mejor de todo es que aceptes la mediación, Leopoldo López, que ha iniciado la Fiscalía con el apoyo de nuestro gobierno para que su entrega ante los tribunales sea en paz, con tranquilidad y sin show", indicó Maduro en un acto transmitido por cadena de radio y televisión desde el palacio presidencial de Miraflores.

Maduro ha acusado a López de instigar los incidentes que se produjeron el pasado miércoles tras una marcha pacífica de estudiantes contra las políticas del Gobierno que acabó con enfrentamientos que dejaron tres muertos y decenas de heridos.

Un tribunal de Caracas dictó ese mismo día en horas de la noche una orden de aprehensión contra el líder del partido Voluntad Popular por varios cargos, entre ellos, homicidio y terrorismo.

López convocó a una marcha este martes por Caracas para que le acompañe hasta la sede del Ministerio del Interior donde se presentará solo y entregará un pliego de peticiones.

En un video colgado en su cuenta de Twitter, el político señala que estará allí "para dar la cara" y pide que sus seguidores le acompañen vestidos de blanco hasta un punto desde el que caminará solo.

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El presidente venezolano aseguró que la familia de López, a la que, dijo, respeta "totalmente", informó al Gobierno de que llevaba tres días viendo a gente con uniformes del Servicio Bolivariana (Sebin) merodeando la casa con armas de guerra.

Según Maduro, ningún equipo del Sebin estaba buscando a López. "Hubo una persona que yo designé para que se comunicara con la familia de Leopoldo López porque además ya estaban cruzando información de que la ultraderecha estaba buscando a Leopoldo López para provocar una tragedia y echarnos la culpa a nosotros", dijo.

"Señor López, aquí está la Justicia acepte la mediación de buenos oficios que ha iniciado la Fiscalía, que apoyo yo como jefe de Estado (...) para que no haya show, para que haya seguridad", dijo.

Maduro insistió en que "la ultraderecha una vez más en su locura para provocar la crisis política que no han podido han pensado en acabar con su vida señor López" para después ir a una "guerra entre hermanos".

"Nosotros haremos todo lo posible para evitar eso (...) incluso me pasó por la mente detener la búsqueda, me pasó por la mente pero legalmente no puedo porque quien manda es la Fiscalía", agregó.

Por otro lado, Nicolás Maduro dijo este domingo que Estados Unidos le hizo exigencias "inaceptables" para que dialogue con la oposición, libere detenidos y detenga las medidas judiciales contra el opositor Leopoldo López y apuntó que su Gobierno "no recibe órdenes de nadie".

"Estas son exigencias inaceptables, insolentes que yo también mandé a responder diplomáticamente, como debe ser y ya se transmitió al Departamento de Estado, no acepto amenazas de nadie en este mundo", dijo el presidente durante una alocución que ofreció en el palacio de Miraflores para hacer "importantes denuncias".

El presidente comentó que el embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Roy Chaderton, recibió un mensaje del subsecretario adjunto para América Latina del Departamento de Estado de Estados Unidos, Edward Alex Lee. En él, narró Maduro, exigía al Gobierno de Venezuela que se siente a dialogar con la oposición y que dejen en libertad a los detenidos por los disturbios recientes.

"Y en tercer lugar (...) dijo exactamente las palabras que voy a leer: 'el arresto del señor Leopoldo López podría causar muchas consecuencias negativas con sus ramificaciones internacionales' y solicitó que se detuvieran las medidas judiciales'", dijo el presidente.

"El gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, saca el rostro el diablo", señaló y agregó que Venezuela contestó a estas solicitudes con un "extraordinario comunicado en el que respondieron al secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, que se pronunció a favor de López en unas declaraciones que ofreció el sábado.

Maduro insistió en que las protestas que se han producido en los últimos días en el país son protagonizadas por grupos financiados por el expresidente colombiano Álvaro Uribe y por Estados Unidos.

"Es una ofensa grave", insistió el gobernante que atribuyó las peticiones de Estados Unidos a la "arrogancia imperial".

Informó que hoy llamará al secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Alí Rodríguez, y a presidentes de América Latina para "denunciar las amenazas del gobierno de Estados Unidos" que financian un plan que está en marcha "para creer una crisis política, justificar un golpe de Estado" y derrocarlo.

"Venezuela no recibe órdenes de nadie, yo no recibo órdenes de nadie en este mundo, solo recibo órdenes del pueblo de Venezuela que es al único que le debo lealtad y fidelidad", reiteró.

Las denuncias de Maduro se producen tras varios días de protestas que se agudizaron después de que el miércoles pasado una marcha convocada por estudiantes y opositores terminara en hechos violentos que dejaron tres muertos, decenas de heridos y detenidos. El Gobierno responsabiliza de esos incidentes a López, que tiene una orden de captura en su contra acusado, entre otros delitos, de homicidio y terrorismo.


En este contexto, Nicolás Maduro, anunció este domingo la expulsión de tres funcionarios consulares de Estados Unidos, que según dijo tenían actividades en las universidades privadas.

"Yo le he dado orden al canciller de la República (...) de proceder a declarar persona no grata y expulsar del país a estos tres funcionarios consulares de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela, que se vayan a conspirar a Washington", indicó Maduro en cadena de radio y televisión.

Maduro indicó que "venía evaluando" la situación de un grupo de funcionarios, que no identificó, y que, según dijo, llevaban vigilando desde hace dos meses en universidades privadas "haciendo reuniones".

"El cuento que tienen es ofrecer visas", dijo. El presidente venezolano señaló que está "decidido" a que se entienda que "se nos respete porque nuestro país no se mete en los asuntos internos de nadie, menos en los asuntos de Estados Unidos".

El incidente se produce después de que el pasado miércoles una manifestación de estudiantes en Caracas degenerara en enfrentamientos en los que se produjeron tres muertos y decenas de heridos.

Desde entonces han continuado las marchas durante todos los días en demanda de la libertad de los detenidos, más de cien según las autoridades, y justicia para los jóvenes que murieron.

La decisión de Maduro supone un nuevo paso atrás en las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, que se encuentran en uno de sus puntos más bajos desde que en 2010 ambos países se quedaron sin representación a nivel de embajadores.

La expulsión anunciada este domingo, que según dijo el presidente explicará el canciller, Elías Jaua, se suma a otras medidas de este tipo.

A finales de septiembre, Maduro expulsó de Kelly Keiderling, encargada de negocios y diplomática de mayor rango de la embajada estadounidense en Caracas, y de dos funcionarios más acusándoles de alentar planes de sabotaje al sistema eléctrico y la economía del país junto a la "extrema derecha".

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