Llegó a primera gracias a Boca, pero es hincha de River y, encima, lo sacó campeón de la Sudamericana
Trotamundos del fútbol argentino, este exjugador debutó en el Xeneize, pero fue multicampeón con la camiseta millonaria.
Son pocos los jugadores que vistieron la camiseta de Boca y River en el fútbol argentino. Décadas atrás, quizás, era más común observar futbolistas que hayan vestido defendido los dos colores. Aunque, en el último tiempo, esta estadística se achicó y cada vez son menos los que juegan en las dos veredas.
Oscar Ruggeri o Ricardo Gareca, entre tantos otros de la década de los 80´ y 90´, se pusieron ambas casacas. Estos jugadores, junto a Bruno Urribarri, tienen algo en común: formarse en Boca y gritar campeón con el Millonario. Urribarri llegó por pedido expresó de Ramón Díaz, pero se consagró campeón de la mano de Marcelo Gallardo.
Sin embargo, el exjugador colgó los botines en el 2021, cuando jugaba para Patronato. Tras su retiro, el entrerriano, como muchos otros exfutbolistas, decidió seguir ligado al deporte como entrenador.
El paso de Bruno Urribarri por el fútbol
El sueño de Urribarri comenzó en Unión de Santa Fe, donde hizo gran parte de las categorías formativas hasta llegar a Boca para culminar con su formación. En el Xeneize se asentó y debutó en la máxima categoría, pero delante de él estaba un histórico como Clemente Rodríguez.
En el club de La Ribera solo disputó un puñado de partidos, motivo que lo obligó a buscar minutos para ganar rodaje y experiencia. En 2008 llegó a Argentinos Juniors, luego paso por Colón, club en el que brilló y despertó el interés de Ramón Díaz.
El 2014 sería el mejor año de la vida de Urribarri, ya que llegó al club de sus amores: River Plate. Si bien allí no tuvo los minutos que deseaba, se consagró campeón de la Copa Sudamericana 2014, Torneo Final 2014 y la Copa Campeonato.
Entre el 2015, que se fue del Millonario, y el 2021, el defensor pasó por Atlético Rafaela, Tigre y Patronato, donde le puso punto y final a su trayectoria.
Su vida después del retiro
El post-retiro es complejo si no se tiene claridad sobre el futuro. Algunos deciden incursionar en sus hobbies, mientras que otros deben salir a trabajar de lo que sea para llevar el plato de comida a la mesa. Pero este no fue el caso de Urribarri, ya que se formó como entrenador con el deseo de ponerse este traje en un futuro.
Durante el último tiempo, visitó al "Pelado" Díaz en Brasil para adquirir conocimientos y nuevas experiencias que le permitan ganar confianza y herramientas para cuando decide emprender la travesía de director técnico.
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