El alma de Boca: Miguel Merentiel y lo que significa ser el capitán en el Mundial de Clubes
El delantero uruguayo se transformó en goleador, líder y símbolo del equipo en su mejor momento desde que llegó al club.
Miguel Merentiel atraviesa un presente soñado con la camiseta de Boca. No solo por su aporte goleador en el Mundial de Clubes 2025, donde ya lleva dos tantos en dos partidos, sino por el peso simbólico que asumió dentro del equipo: la Bestia es hoy el capitán, el corazón del conjunto xeneize y una de las figuras más destacadas del certamen.
Con la número 16 y la cinta en el brazo, el delantero uruguayo se ganó un lugar como referente, tanto dentro como fuera del campo. El liderazgo de Merentiel no responde a gestos ampulosos ni a discursos largos. “Ver la cinta ahí, eso que como que representa algo, y yo soy de muy pocas palabras y también me toca hablar delante del grupo”, reconoció tras la dura caída ante Bayern Múnich.
Sus palabras, sin alardes, reflejan el compromiso con un rol que no busca, pero que asume con naturalidad. “Verme ahí sentado es una responsabilidad enorme y trato de hacerlo de la mejor manera, estoy contento de llevar la cinta”, afirmó, dando cuenta de la seriedad con la que vive este momento de madurez.
"Es un orgullo, la han llevado grandes jugadores y yo tenerla ahí, a veces no lo puedo creer. Se que también hice un sacrificio para ganarme ese lugar y, nada, tengo que seguir sosteniéndolo para llevar a Boca a lo más alto", sostuvo el referente azul y oro.
En lo futbolístico, sus números respaldan su presencia: le marcó a Benfica en el debut y a Bayern en la segunda fecha. Pero lo que destaca aún más es su presencia anímica. Es el que presiona, el que aguanta, el que aparece en las difíciles. En un plantel que perdió nombres fuertes en el último tiempo, se convirtió en una pieza clave y en un nuevo emblema para los hinchas.
Su conexión con el público es directa. Tras el gol al Bayern, su dedicatoria fue clara: “Para mi mujer, para mi hija y para todos los bosteros que vinieron hasta acá”. Sin redes sociales ni estridencias, su vínculo con la gente se construye con hechos: entrega, goles y liderazgo silencioso.
Boca encontró en él mucho más que un delantero en racha. Encontró un capitán inesperado, un faro en medio del desafío más grande del año. Si el equipo sueña con avanzar y hacer historia en el Mundial de Clubes, mucho dependerá de que Merentiel mantenga su nivel y su influencia. En Estados Unidos, el uruguayo no solo hace goles: sostiene al Xeneize.
Te puede interesar
Lo que se lee ahora
Dejá tu comentario