En medio de la crisis futbolística, Stefano Di Carlo asumió la presidencia de River
El nuevo presidente del Millonario tomó el mando tras una votación histórica y deberá enfrentar una crisis futbolística inédita, con Gallardo en la mira y el Superclásico a la vuelta de la esquina.
Stefano Di Carlo asumió oficialmente como presidente de River con el respaldo de una votación récord. Su primer gran desafío será afrontar la crisis deportiva que atraviesa el club, contener el clima interno y definir el futuro de Marcelo Gallardo en medio de la previa del Superclásico ante Boca.
“Estoy convencido de que Stéfano Di Carlo será un gran presidente. Desde ahora yo seré uno más de los que colabore desde el otro lado”, dijo el saliente Jorge Brito en el pase de mando.
El nuevo presidente del Millonario llegó al cargo con el apoyo de una mayoría abrumadora de socios, que lo convirtieron en el candidato más votado de la historia del club. Sin embargo, su desembarco se da en un contexto complejo: el equipo atraviesa una de las peores rachas de los últimos años, con cuatro derrotas consecutivas como local, un hecho inédito en más de una década de gestión oficialista.
La crisis golpea de lleno a Marcelo Gallardo, símbolo de los mayores éxitos del club en los últimos tiempos y hoy en el centro de las dudas sobre su continuidad. Con un mes y medio de competencia por delante, River no encuentra respuestas ni resultados, y el clima es de máxima tensión.
La relación con Marcelo Gallardo, clave en la gestión
Di Carlo fue uno de los principales impulsores del regreso de Gallardo a mediados de 2024, tras la fallida etapa de Martín Demichelis. Ambos mantienen una relación de confianza personal que se remonta a la primera etapa del entrenador en el club, y esa sintonía será fundamental para definir el futuro inmediato del proyecto deportivo.
El nuevo presidente busca manejar la situación con cautela: en la semana previa al Superclásico, planea acompañar al plantel sin generar más ruido y dejar que el cuerpo técnico mantenga la calma interna. Además, se espera que Gallardo brinde una conferencia de prensa el viernes, antes de la concentración, para fijar su postura y bajarle el tono a las especulaciones.
Un cierre de año decisivo para River
Di Carlo deberá equilibrar la transición institucional con las urgencias deportivas. En las próximas semanas renovará distintas áreas del club y, una vez finalizada la temporada, mantendrá una reunión clave con Gallardo para definir los pasos a seguir.
El gran interrogante es si existirá una “versión 2026” de River con Gallardo al mando, algo que dependerá tanto de los resultados como del deseo del propio entrenador. Por ahora, el objetivo de clasificar a la Copa Libertadores parece complicarse y la sequía de títulos ya cumple dos años, un escenario impensado para un club acostumbrado al protagonismo.
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