Sacó campeón a River después de 18 años de sequía y hoy dedica su vida a trabajar como remisero
Pieza clave para que el Millonario corte un racha adversa, este exjugador vistió la camiseta de varios equipos del fútbol argentino.
Pieza clave en el equipo de Labruna, pero la vida los problemas familiares lo dejaron sin nada.
El sueño de todo futbolista es llegar a Primera División y jugar en equipos importantes del fútbol argentino. Este fue el caso de Héctor Ártico, quien defendió los colores de River, Vélez y Estudiantes, aunque su gran pasó lo tuvo en Talleres, club que le permitió llegar a la máxima categoría.
No obstante, y luego de una carrera consagrada en el Millonario, el exdefensor tuvo algunos problemas familiares que lo dejaron en la lona. Al igual que muchos exjugadores, Ártico tuvo que dejar su vida tranquila y ponerse el overol para tener un plato de comida en su mesa, motivo por el cual tuvo que convirtió en remisero.
La historia de este exjugador de gran jerarquía está reflejada en muchos otros, que, por diversos motivos, tuvieron que privarse y alejarse de ciertos lujos debido a los cambios abruptos que da la vida. Sin embargo, con el trabajo como pilar fundamental, lograron reponerse ante las adversidades.
Héctor Ártico y su paso por el fútbol
Con tan solo 16 años, Ártico conquistó a los cazatalentos de Talleres de Córdoba, que, rápidamente, lo ficharon sabiendo la calidad que tenía el jóven defensor. Si bien al principio le costó asentarse en la "T", tuvo un breve paso por Belgrano, pero volvió al Albiazul para demostrar de qué estaba hecho.
En 1974, Ángel Labruna recaló en Talleres y sacó lo mejor del defensor, quien se convirtió en pieza inamovible del equipo debido a sus grandes actuaciones. Al año siguiente, el DT llegó a Núñez, y se llevó consigo al defensor. De este manera, Ártico dio un paso más que importante en su carrera al fichar en River, equipo que hacía 18 años no se alzaba con un título.
La misión de Labruna y Ártico era compleja en el Millonario, que tenía entre sus filas a Norberto Alonso, Ubaldo Fillol, Oscar Mas, Carlos Morete, J J López, Roberto Perfumo, entre otros. No obstante, el elenco de Núñez se adjudicó los dos torneo de aquel año: el Nacional y el Metropolitano.
Estuvo hasta 1977 en River, cuando paso a Vélez. Luego vistió la camiseta de Estudiantes, Tigre, Unión de Santa Fe y tuvo una corta experiencia en el exterior: jugó en Unión Magdalena de Santa Marta de Colombia, pero el delicado momento que atravesaba el país con los cárteles de narcotráfico lo hicieron regresar cinco meses después.
Su vida después del retiro
El retiro de Ártico fue el esperado, al tiempo justo y con la estabilidad económica necesaria para atravesar los años venideros. Al principio colocó un negocio gastronómico en Palermo que causó furor.
Gracias a esto, pudo adquirir siete departamentos en Belgrano. La vida del exdefensor era la que esperaba. No obstante, su padre se enfermó de cáncer y el tratamiento fue costoso: tuvo que vender cuatro de los siete departamentos.
Al poco tiempo, su expareja lo dejó en la lona al quedarse con los otros inmuebles que tenía en el barrio porteño. De esta manera y sin un peso, Ártico tuvo que reinventarse de la noche a la mañana. Comenzó a ganarse la vida como remisero, primero en Buenos Aires, y luego en su tierra natal, donde hoy pasa sus días alejado de las cámaras y la vida lujosa.
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