Insólito: el llamativo episodio con un gato negro en el duelo entre Huracán e Independiente
Contrario al dicho popular, el animal no le trajo mala suerte al Globo, dado que ya ganaba por 1-0, resultado que se mantuvo hasta el final.
Un insólito episodio tuvo lugar este sábado por la noche en el duelo que llevaron a cabo Huracán e Independiente, donde el Globo resultó vencedor por la mínima, quedando así puntero junto a Vélez en la Liga Profesional de Fútbol.
A los 23 minutos del segundo tiempo, un gato negro ingresó al campo de juego llamando la atención de los jugadores y de algunos hinchas, mientras que otros ni siquiera advirtieron la presencia del animal. Contrariamente a lo que se suele decir sobre la presencia de un felino de color negro, el animal no le trajo mala suerte a Huracán ni a Independiente dado que, tras su intervención, el resultado permaneció sin alteraciones.
Por supuesto, el momento no tardó en viralizarse en redes sociales, donde algunos internautas aseguraron que "nadie quería tocar" al gato, por si acaso. Lo cierto es que los árbitros y asistentes del Globo no llegaron a agarrar al felino escurridizo, quien hizo una breve aparición, se detuvo en medio del campo de juego y luego desapareció por algún recoveco del estadio.
"¡Entró un gato!", alcanzó a exclamar uno de los relatores de ESPN, mientras que otro señaló: "Gato negro adentro de la cancha... los hinchas lo miran y dicen '¿justo ahora?'". Finalmente, el episodio quedó de manera anecdótica y el encuentro entre el Globo y el Rojo continuó su curso.
Por qué se dice que un gato negro trae mala suerte
Aunque es un mito, muchos aseguran que es mejor no cruzarse a los felinos de este color, dada su fama de "cambiar el destino" de quienes se lo encuentren. Lo cierto es que en el Antiguo Egipto, el gato era un animal totalmente sagrado, ya que solamente los faraones tenían el honor de poseerlo y domesticarlo.
Pero la buena fortuna del gato finalizó a mediados del siglo XIII, cuando la Iglesia Católica inició una terrible persecución contra ellos. La razón es que los consideraban "símbolo del diablo y sirvientes de las brujas" las cuales, según se decía, se transformaban en enormes gatos negros.
Esta creencia insólita trascendió a lo largo del tiempo e hizo que los pobres felinos de ese color quedaran estigmatizados como un animal que trae mala suerte, o bien, está vinculado a "cosas oscuras".
Te puede interesar
Dejá tu comentario