La historia puede jugar a favor de Huracán

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*El Globo llega a la final con Vélez con una pequeña "ventaja" por los antecedentes. Creer o reventar.

Faltan horas para la gran final. A medida que se acerca el duelo entre Vélez y Huracán, la ansiedad de los hinchas aumenta a pasos agigantados. Y los corazones laten cada vez más fuertes. En medio de la mezcla de sensaciones, los fanáticos se agarran de cualquier creencia para agrandar su sueño. Aunque la Historia le tira una pared al equipo de Angel Cappa: el escenario y el árbitro "juegan" a su favor.

El Estadio José Amalfitani será el lugar en donde el campeón dará la vuelta olímpica pasada las 17 horas del domingo. Aquel lugar fue testigo del quiebre de un par de rachas históricas. Por ejemplo, Racing pudo romper el estigma de 35 años sin alegrías: empató con Vélez 1 a 1 en Liniers y logró el Apertura 2001. Mientras que River dejó atrás el maleficio de 18 años sin títulos en esa misma cancha (fue ante Argentinos Juniors en el Metropolitano de 1975, en la histórica huelga de jugadores profesionales).

Justamente, Huracán hace 36 años que no logra un campeonato (su único título fue el Metropolitano de 1973). ¿Será la cancha de Liniers el lugar indicado para olvidarse de las penurias?

Un duelo vital en esta historia es el encuentro que jugaron Vélez y Huracán en el Metropolitano de 1971. El Fortín (tenía un punto de ventaja) peleaba el título con Independiente, pero el Globo le arruinó la fiesta: ganó por 2 a 1 en el Amalfitani y dejó el título en manos del Diablo. Ahora Vélez tiene la histórica posibilidad de tomarse revancha.

Otro dato clave es el árbitro del partido. Gabriel Brazenas fue sorteado para dirigir el encuentro Vélez-Huracán de este domingo. Es el mismo árbitro que dio el pitazo final con el que se desató la locura de la mitad del pueblo de Avellaneda, cuando se consagró el conjunto de Reinaldo Merlo en 2001. Es el mismo árbitro que dio el pitazo final con el que se desató la locura de la otra mitad de Avellaneda cuando Independiente le ganó por 3 a 0 a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y se quedó con el Apertura 2002.

Sin embargo, a los hinchas del Globo todavía le queda clavada la espina de 1994, cuando llegaron a la última fecha con un punto de ventaja sobre Independiente y el castillo de ilusiones se desmoronó en 90 minutos. Aquel equipo de Cúper cayó ante el de Brindisi (justo Brindisi) y Gareca (justo Gareca) por 4 a 0, y el Rojo se quedó con el título.

En la era profesional, Vélez le saca una pequeña ventaja en el duelo mano a mano: 54 victorias para el Fortín, contra 49 de Huracán y 35 empates. Sin embargo, la Historia parece guiñarle un ojo al Globo que quiere quebrar esa racha de 36 temporadas de sequías. Faltan apenas 90 minutos de juego para saber el final de esta película. 

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