Un amistoso, desahogo en Quito y la única alegria mundialista: los mejores momentos de Sampaoli en la Selección
Mientras su continuidad sigue siendo un enorme signo de interrogación, un breve repaso por los -pocos- momentos más destacados del camino del DT santafesino al frente del Seleccionado argentino.
La sonrisa de Sampaoli tras la clasificación en la altura
Las internas entre su cuerpo técnico, las peleas con referentes del plantel y, sobre todo, la enorme decepción que trajo la malograda labor en el Mundial de Rusia "mancharon" la imagen de un Jorge Sampaoli que hoy parece tener un pie y medio afuera del banco albiceleste.
Hace poco más de un año, cuando todo era ilusión y promesas de renovación, Jorge Sampaoli se hizo cargo de un barco a la deriva con el que, pese a este magro presente, pudo tener algunas alegrías.
Sin dudas, sus tres momentos de máxima alegría en la Selección fueron el triunfo en su debut frente a la temible Brasil de Tité; aquel triunfo en Quito que le dio el pase al Mundial con un Lionel Messi soberbio y, bastante más acá en el tiempo, la victoria frente a Nigeria en el último partido de la fase de grupos que metió a la Selección en octavos de final del Mundial.
ESE DEBUT, TODO ILUSIÓN
El 9 de junio de 2017, en Melbourne, arrancó el ciclo de Jorge Sampaoli de una manera especial: nada menos que un clásico frente a Brasil que terminó con un triunfo por 1 a 0 con gol de Gabriel Mercado.
Fue un partido en el que el equipo de Sampaoli, con apenas algunos entrenamientos encima, mostró cosas interesantes y, pese a terminar sufriendo, ilusionó con un verdadero cambio.
¿Otro dato que agigantaba el resultado? Se trató de la única derrota del Brasil de Tité en 25 partidos, hasta la caída que recientemente le costó a la Verdeamarelha la eliminación del Mundial en manos de Bélgica.
LA ALTURA DE QUITO: UN MESSI DE OTRO PLANETA Y EL DESAHOGO
Allá por octubre de 2017, el Seleccionado consiguió, en la última fecha de las Eliminatorias, el ansiado pasaje a Rusia 2018 con un 3 a 1 frente a los locales por cortesía de un soberbio Messi, que convirtió los tres tantos con los que Argentina -y Sampaoli- pudieron por fin eliminar los fantasmas y meterse en el Mundial.
Fue el primer triunfo en Eliminatorias para Sampaoli, que había igualado ante Uruguay, Venezuela y Perú con actuaciones muy flojas y preocupantes rendimientos tanto individuales como grupales.
Sin embargo, y pese a estas dudas, la clasificación asegurada a Rusia abría un nuevo camino de esperanza y fe de cara al Mundial. Quizás sí podía ser el momento de una "refundación" y, con varios meses por delante antes de la cita, se vislumbraba que las intenciones de un verdadero cambio estaban presentes. O no.
SAN PETERSBURGO: LA ÚLTIMA ALEGRÍA
Empate ante Islandia, caída por goleada con Croacia y un plantel completamente quebrado. Pese a este panorama, Argentina se impuso ante Nigeria en su tercer y último partido de la fase de grupos para conseguir el pasaje a octavos de final.
Otra vez Messi, de derecha, y un casi agónico tanto de Marcos Rojo le dieron la victoria a una Argentina que, a los tumbos, lograba superar la primera fase, aunque no iba a durar demasiado y Francia sería el verdugo en octavos de final.
Aquel encuentro ante Nigeria significó el último gran desahogo para Sampaoli al frente de la Selección. Basta con ver algunos de sus festejos aquella noche rusa para tomar dimensión de esto.
No faltará mucho para conocer con certeza cuál será el futuro de Jorge Sampaoli y, sobre todo, de la Selección argentina. La única seguridad hasta el momento es que, en este ciclo, que apenas cumplió un año, las alegrías pueden contarse con los dedos de una mano.
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