Un año después: cómo se diluyó el valor del billete de $20.000 por la inflación

Economía

Comparaciones de precios en alimentos, transporte y combustibles muestran que el billete de mayor denominación perdió alrededor de un 30% de su poder de compra desde su lanzamiento.

Este mes de noviembre se cumplió un año desde la aparición del billete de $20.000, el de mayor denominación en Argentina. Su llegada había generado expectativas por el alivio operativo que implicaría en un contexto de inflación persistente, pero los últimos doce meses dejaron en claro que, aun en su corto recorrido, el billete sufrió un deterioro acelerado en su poder adquisitivo.

A través de productos básicos, servicios cotidianos y costos de movilidad, el impacto inflacionario se vuelve evidente. El caso del asado ofrece una radiografía precisa de este fenómeno. Cuando el billete comenzó a circular, en noviembre de 2023, el kilo de asado costaba $7.524, lo que permitía comprar 2,7 kilos con un solo billete.

Hierro - Asado banderita

Hoy ese mismo corte alcanza los $11.776 -de acuerdo con datos del INDEC-, reduciendo la compra posible a apenas 1,7 kilos. En números simples, una pérdida del 36% en apenas un año. Lo mismo se observa en otros cortes: el kilo de cuadril subió de $9.131 a $14.687, lo que significa pasar de adquirir 2,2 kilos a solo 1,4.

aceite de girasol

Otro ejemplo claro es el aceite de girasol de 1,5 litros. En noviembre de 2023 costaba $3.296; con $20.000 podían comprarse 6,1 botellas. Hoy vale en promedio $5.012 y el mismo billete solo alcanza para cuatro unidades, un retroceso del 38%. Incluso en categorías donde la suba fue más moderada, como el pan francés tipo flauta -que pasó de $3.041 a $3.909- el poder adquisitivo del billete se redujo un 23%.

aumento naftas

Más allá de las góndolas, los combustibles evidencian el mismo patrón. Un litro de nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires costaba $1.077 un año atrás. Con $20.000 era posible cargar 18,57 litros. En la actualidad, con un precio promedio de $1.497 por litro, solo se pueden obtener 13,36 litros: una caída del 28%. En el caso del gasoil, el retroceso es similar: de 18,31 litros posibles el año pasado se pasó a 13,25.

El transporte público también refleja esta tendencia. En noviembre de 2023, el boleto de colectivo más económico del AMBA tenía un precio de $371,13, por lo que el billete de máxima denominación alcanzaba para 53,8 viajes. Hoy ese pasaje cuesta $494,83 y permite pagar apenas 40,4 boletos, una disminución del 24,9%.

sub boleto estudiantil

Al reunir todos estos ejemplos, surge un diagnóstico contundente: el billete de $20.000 perdió cerca de un 30% de su poder de compra en su primer año de vida. Aunque su llegada buscaba facilitar las transacciones frente a una inflación elevada, la dinámica de precios lo fue desvalorizando velozmente, del mismo modo que afecta al resto del circulante, solo que en su caso el proceso ocurrió en un lapso mucho más corto.

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