De qué murió Diane Keaton

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Aunque no trascendieron detalles oficiales, distintas versiones comenzaron a circular sobre lo sucedido con la emblemática actriz de Hollywood.

La noticia del fallecimiento de Diane Keaton, a los 79 años, conmocionó al ambiente artístico internacional. Fue un portavoz de su familia quien confirmó la triste novedad este sábado al medio People, generando una ola de mensajes de pesar en todo el mundo. Aunque no trascendieron detalles oficiales, distintas versiones comenzaron a circular sobre lo sucedido.

Según informó el portal estadounidense TMZ, personal del Departamento de Bomberos de Los Ángeles acudió al domicilio de la actriz alrededor de las 8:08 de la mañana del sábado, tras un llamado de emergencia. De acuerdo con sus fuentes, una ambulancia habría trasladado a una persona desde el lugar hacia un hospital cercano. “Nuestras fuentes nos informan que Diane fue la persona a la que se llevaron en la ambulancia”, publicó el medio.

Sin embargo, ni el entorno familiar ni su representante ofrecieron confirmación al respecto. En diálogo con People, una fuente cercana a la intérprete brindó un testimonio conmovedor: “Su declive fue muy repentino, lo cual fue desgarrador para todos los que la amábamos. Fue tan inesperado, especialmente para alguien con tanta fuerza y espíritu”.

De esta forma, la muerte de la actriz podría estar vinculado a problemas de salud asociados al cáncer de piel, la bulimia y un abrupto empeoramiento de su estado general.

Aunque en los últimos años no se conocían mayores complicaciones médicas, Diane Keaton había hablado públicamente en reiteradas ocasiones sobre los problemas de salud que enfrentó a lo largo de su vida, entre ellos el cáncer de piel y la bulimia.

A los 21 años fue diagnosticada con carcinoma de células basales, una forma común de cáncer cutáneo. Tiempo después desarrolló cáncer de células escamosas, que la obligó a someterse a dos cirugías. “Es una historia familiar”, había contado en una entrevista con Los Angeles Times en 2015. “Mi tía Martha tuvo un cáncer tan grave que le extirparon la nariz. Mi padre y mi hermano también lo tuvieron”.

La experiencia la llevó a tomar conciencia sobre el cuidado solar, al punto de convertirlo en una parte esencial de su rutina. Sus icónicos sombreros no eran solo un sello personal, sino también una medida de protección. “No empecé a usar protector solar hasta los 40. Antes no me importaba, y fue un error que me persiguió toda la vida adulta”, reconoció entonces.

Otro de los temas de salud sobre los que Keaton fue muy sincera fue su lucha contra la bulimia, un trastorno alimentario que comenzó durante sus primeros pasos en Broadway, cuando le pidieron que bajara de peso para un papel. “Soy una adicta en recuperación, y siempre lo seré. Tengo una naturaleza adictiva”, confesó en una entrevista con el Dr. Oz en 2014.

Recordó que durante ese período su relación con la comida era completamente descontrolada. “Una cena típica era un balde de pollo, varias porciones de papas fritas con queso azul y ketchup, cenas precocinadas, un litro de refresco, kilos de dulces, un pastel entero y tres tartas de crema de plátano”, relató.

Con el tiempo, decidió pedir ayuda profesional y logró recuperarse. “Alguien mencionó que parecía tener problemas mentales, así que fui a un psicoanalista. Iba cinco días a la semana”, explicó sobre el proceso que la ayudó a sanar.

Por el momento, no se ha confirmado oficialmente la causa de su muerte. El círculo más cercano de la actriz mantiene un profundo hermetismo, mientras colegas y admiradores despiden a una de las figuras más emblemáticas de Hollywood, reconocida por su talento, su carisma y su inquebrantable autenticidad.

Diane Keaton. 2

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