Los últimos años de Roberto Giordano: evasión impositiva, juicios y el deterioro de su salud
El reconocido estilista supo ser una gran figura en el mundo de la moda, pero en los últimos años decayó de manera notable por su evasión al fisco.
Roberto Giordano murió este viernes, a sus 75 años, a causa de un paro cardíaco mientras le realizaban una intervención quirúrgica en el Sanatorio Mater Dei de la Ciudad de Buenos Aires. Trascendida la triste noticia, el ambiente del espectáculo lamenta la partida del reconocido estilista que supo ser furor en los años '90 y que, en sus últimos años, enfrentó serios problemas por sus evasiones impositivas.
Además de sus míticas frases como "No me peguen, soy Giordano", el peluquero alcanzó gran notoriedad tras encabezar increíbles desfiles que eran televisados. Allí, Pampita y Nicole Neumann eran las principales protagonistas, junto a otras reconocidas modelos que se peleaban por cerrar el desfile al lado del empresario argentino.
No obstante, la última época de Giordano fue muy distinta al brillo y el fulgor que alcanzó en la década del '90: sus evasiones en las facturaciones y en los pagos de salarios le valieron serios problemas con la AFIP y hasta juicios con millonarios embargos.
Cómo fue la caída de Roberto Giordano
Los grandes problemas para el estilista comenzaron cuando una de sus exempleadas lo denunció porque sólo declaraba el 25% de los ingresos que tenía por los desfiles y sus empresas. Tras esto, inspectores de AFIP allanaron las 14 sucursales que el empresario tenía en ese momento, en busca de pruebas que certifiquen lo que la exempleada señalaba: que el peluquero incurría en evasión impositiva en lo que respectaba a los aportes patronales, facturación y por el pago de sus empleados en negro.
Finalmente, todo empeoró en 2007, cuando la Justicia pudo comprobar las acusaciones contra Giordano y estableció el cierre de sus locales durante seis días. Sumido en la crisis, en 2011 la Justicia Comercial inhibió todos los bienes del estilista y decretó la quiebra por una deuda de 2.5 millones de dólares.
Luego, en 2016, enfrentó 65 juicios laborales, procesado por quiebra fraudulenta. En 2020, llegó el golpe más duro para el peluquero: intervino el Juzgado Nacional en lo Penal y Económico N°10 en el marco de una denuncia impulsada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), cuya pena por este delito va de los dos a los seis años de cárcel. En mayo de este año, Giordano había sido condenado a 3 años de prisión por insolvencia fraudulenta tras declararse culpable de ocultarle bienes a la justicia y pactar un juicio abreviado.
En medio de esta compleja situación, la salud del reconocido empresario comenzó a deteriorarse. De hecho, el periodista Lucas Bertero había declarado, en su momento, que Giordano estaba "muy débil". En ese sentido, reveló: "Por momentos, pierde la lucidez. Su exmujer se ocupa de todo, aunque están separados".
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