Murió Michel Blanc, emblemático actor francés
El artista, que destacó por su papel cómico en el personaje Jean-Claude Dusse, murió por un paro cardíaco a los 72 años
El actor francés Michel Blanc, que en 2012 ganó el premio César de mejor actor de reparto por El ejercicio del poder(2011) tras una larga carrera en la gran pantalla y el teatro, murió en la noche del jueves al viernes por un paro cardíaco a los 72 años.
La información, revelada inicialmente por la revista Paris Match, causó una gran conmoción en Francia, donde Blanc es muy popular desde los años setenta por su papel en la exitosa saga de comedias Los bronceados.
Blanc empezó en el mundo del espectáculo en esa misma década dentro de la troupe de actores y cómicos de Le Splendid, un café-teatro del barrio de Montparnasse de París, donde destacó con sus interpretaciones de perdedor simpático en diversos sketches y comedias. En el cine se inició con Bertrand Tavernier (Que empiece la fiesta, 1975; Los inquilinos, 1977) y Roman Polanski, como uno de los vecinos de la parisina El quimérico inquilino (1976).
Fue el personaje de Jean-Claude Dusse, el pretendido ligón patoso y un tanto desesperado de Los bronceados (1978), lo que consagró a Blanc entre el gran público. También fue su primera colaboración con el director Patrice Leconte, con quien volvería a trabajar en otras siete películas, incluidas las dos secuelas Los bronceados hacen ski (1979) y Los bronceados 3: Amigos de por vida (2006).
Michel Blanc, del drama a la comedia
Tras el enorme éxito popular de esas comedias, Blanc quiso dar un giro a su carrera y cambió de registro en Traje de etiqueta (1986), de Bernard Blier, una comedia dramática en la que representaba a un hombre que descubría su homosexualidad. Con ella obtuvo el premio a la mejor interpretación en el Festival de Cannes y su primera nominación a los César como actor.
La segunda le llegó con Monsieur Hire (1989), su colaboración más exitosa con Leconte y una de sus películas más celebradas. En esta adaptación de Georges Simenon, Blanc es el protagonista titular en otro de sus papeles de vecino sospechoso: aquí, un ermitaño fascinado con una Sandrine Bonnaire de comportamiento delictivo.
Desde finales de los ochenta y durante la década de los noventa, el actor se implicó en filmes de diverso carácter y actuó para directores extranjeros como Peter Greenaway (Los libros de Próspero, 1991), Robert Altman (Prêt-à-porter, 1994) o Roberto Benigni (El monstruo, 1994).
Blanc también dirigió varias películas, como Marche à l'ombre en 1984. En 2002 consiguió su primer gran éxito comercial detrás de la cámara con la comedia Besen a quien quieran, con Charlotte Rampling y Jacques Dutronc, que tuvo más de un millón de entradas en Francia.
Temas
Te puede interesar
Las Más Leídas
Dejá tu comentario