Problemas para Bonnie Blue: la estrella de OnlyFans fue detenida en Indonesia
La creadora de contenido fue arrestada en Bali y podría recibir una pena severa por cargos vinculados a la estricta legislación anti-pornografía del país.
La situación de Bonnie Blue, cuyo nombre real es Tia Billinger, ha generado un fuerte revuelo internacional debido al inesperado giro judicial que atraviesa desde su detención en Indonesia. La actriz de OnlyFans, conocida por su presencia en plataformas de contenido para adultos, quedó bajo la mira de las autoridades indonesias después de que se la acusara de infringir la Ley de Pornografía de 2008, una normativa particularmente rigurosa que se aplica tanto a ciudadanos locales como extranjeros.
De acuerdo con la información divulgada por la policía de Bali, Blue podría enfrentar una pena de hasta 15 años de prisión y una multa que ronda los 6.000 millones de rupias, equivalentes a unos 541.000 dólares. El caso involucró además a 17 turistas detenidos, de los cuales 15 australianos fueron liberados en los días posteriores.
La intervención policial incluyó la incautación de numerosos elementos vinculados a la producción de contenido erótico. Según informaron las autoridades, entre los objetos confiscados se encontraban cámaras de video profesionales, preservativos en grandes cantidades, medicamentos para la disfunción eréctil y una pequeña camioneta azul identificada como “Bonnie Blue’s BangBus”.
También señalaron que algunas publicaciones realizadas en la cuenta de Instagram de la actriz invitaban a mayores de edad a participar de actividades relacionadas con filmaciones sexuales, lo que habría motivado la denuncia inicial de parte de ciudadanos locales. Esta combinación de pruebas elevó la preocupación de las autoridades migratorias y policiales, que suelen actuar con firmeza en casos de esta naturaleza.
Las opciones de Bonnie Blue y las estrictas leyes de Indonesia contra la pornografía
Mientras la causa avanza, especialistas en derecho migratorio y penal ofrecen perspectivas divergentes sobre lo que puede ocurrir con la artista. Philo Dellano, abogado de una firma radicada en Yakarta que asesora a extranjeros en Indonesia, sostiene que la deportación podría terminar imponiéndose.
“Ella está detenida por la policía, lo que significa que pueden proceder a procesarla. Pero en mi opinión, si existe una ‘mano invisible’ que solicita su deportación, puede ser transferida a la oficina de inmigración más cercana y expulsada del país”, afirmó. Sin embargo, también advirtió que ciertos sectores vinculados a la industria para adultos podrían incidir en el desenlace, lo que añade un componente imprevisible al caso.
Otros expertos consideran que el escenario judicial podría ser mucho más severo. El abogado Krist Andi Ricardo Turnip aseguró que cualquier extranjero sospechoso de vulnerar la Ley de Pornografía debe estar dispuesto a enfrentar un proceso penal en territorio indonesio. “En mi opinión como profesional del derecho, cualquier ciudadano extranjero sospechoso de violar la Ley Número 44 de 2008 sobre pornografía puede ser procesado en Indonesia”, explicó.
Según su perspectiva, la normativa se rige por el principio de territorialidad, que obliga a toda persona dentro del país a someterse a sus leyes sin excepción. De comprobarse que existió producción, difusión o exhibición de material pornográfico en suelo indonesio, las sanciones pueden alcanzar los 12 años de prisión, además de posibles cargos complementarios contemplados en la Ley de Información y Transacciones Electrónicas o incluso disposiciones sobre decencia del código penal.
El historial de casos similares en Indonesia demuestra que no se trata de un hecho aislado. Bali ha sido escenario de múltiples deportaciones y procesos judiciales contra turistas y residentes extranjeros vinculados a actividades consideradas inapropiadas según la legislación local. En los últimos años, hubo expulsiones resonantes: desde una ciudadana estadounidense que organizó un retiro de “maestría en intimidad”, hasta diversas situaciones que involucraron a ciudadanos rusos y ucranianos.
Uno de los episodios más comentados fue el de la influencer Alina Fazleeva, quien en 2022 fue deportada junto a su esposo tras posar desnuda junto a un árbol sagrado, en un gesto considerado ofensivo para la comunidad hindú balinesa. Con este contexto histórico, el caso de Blue se suma a un debate cada vez más intenso sobre los límites legales, el turismo y la creación de contenido en Indonesia, un país cuyas políticas sobre moralidad pública continúan siendo tema de discusión internacional.
Temas
Las Más Leídas









Dejá tu comentario