Vacaciones en Brasil: el pueblo fantasma que casi nadie conoce pero llama la atención por su historia
Situado en el municipio de Guaraqueçaba, este destino solo recibe a sus visitantes por vía marítima. Conocé todos los detalles en la nota.
Este destino de Brasil tiene una población de 200 habitantes y es perfecto para descansar.
Sudamérica es uno de los territorios del mundo más ricos en materia de turismo. Países como Brasil, Argentina, Chile o Uruguay cautivan a cientos de visitantes con diferentes propuestas y atracciones, permitiendo que conecten con la naturaleza y las costumbres típicas. Además, cada sitio es valorado por la hospitalidad y calidez de cada ciudadano, lo que convierte al territorio sudamericano en tierra sagrada para muchos extranjeros.
Pero hay un amplio abanico de ciudades que aun pasan desapercibidas y se esconden en las sombras de los grandes epicentros de Sudamérica. Uno de los pueblos más bellos es San José de Ararapira, situado en Brasil, pero que solo se puede acceder por vía marítima.
Qué se puede hacer en San José de Ararapira
En San José de Ararapira, los visitantes pueden sumergirse en un recorrido lleno de historia y misterio. El pueblo invita a caminar por sus casas abandonadas, donde aún se conservan muebles y objetos del pasado. Además, la iglesia del siglo XVIII se mantiene intacta ante el paso del tiempo.
El cementerio local es otro punto destacado, visitado por antiguos vecinos en fechas especiales. Por otro lado, también es posible observar cómo la erosión se fue adueñando de este olvidado destino de Brasil. Esto deja en claro como la naturaleza se apodero por completo de San José de Ararapira.
Dónde queda San José de Ararapira
Este destino está en Guaraqueçaba, en el sur de Brasil, justo en el límite entre São Paulo y Paraná. Esta antigua villa hoy cuenta con poco más de 200 habitantes, mostrando como el crecimiento de los ríos afectó por completo la pesca y economía local que florecía en la década del 50.
Cómo llegar a San José de Ararapira
Para visitar San José de Ararapira, hay que tomar un barco, ya que no se puede acceder por carretera. Los viajeros deben embarcarse desde Guaraqueçaba o Cananéia, recorriendo los canales que conectan la costa con la villa. Este trayecto, que ofrece paisajes naturales único, tiene una duración que ronda los 120 minutos.
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