El último mensaje que mandó un sargento de Río de Janeiro antes de morir en la masacre: "Seguí orando"

Mundo

Heber Carvalho da Fonseca intercambió mensajes con su esposa, quien se encargó de compartirlos luego de su fallecimiento en medio de los tiroteos.

Continúan las repercusiones tras la violenta masacre que las fuerzas de seguridad de Río de Janeiro ejercieron contra el Comando Vermelho, la organización narco más grande y una de las más antiguas de Brasil. El megaoperativo, ordenado por el gobernador Cláudio Castro, dejó un saldo de más de 130 muertos, cuyos cuerpos fueron exhibidos en la vía pública, generando conmoción y cuestionamientos sobre si se violó o no los derechos humanos en el accionar de las fuerzas.

Además de los fallecidos, detenidos y desaparecidos, cuatro efectivos perdieron la vida, entre los cuales estaba el sargento Eber Carvalho da Fonseca, quien antes de morir intercambió una serie de mensajes con su esposa que no hicieron más que anticipar la tragedia.

"¿Estás bien? Dios te está protegiendo, estoy orando", fue el mensaje de la mujer a su marido, mientras que Eber respondió: "Estoy bien, continúa orando", perdiendo posteriormente todo tipo de contacto con su pareja. Ese mensaje fue a las 10:57 de la mañana y, luego, la esposa continuó enviándole mensajes, de acuerdo a lo que reveló Leo García en C5N: "Y a partir de ahí los mensajes de la esposa que le dice 'te amo, cuídate por favor, hay muchos heridos'. A las doce y media del mediodía le vuelve a escribir, le dice 'amor, dame una señal de vida siempre que puedas'", reveló el periodista.

sargento último mensaje

"Cinco llamadas a continuación y el mensaje contando abajo, que es el dolor de haber sabido luego que el sargento había sido herido junto a su compañero, habían ido en dupla, el sargento junto a otro hombre también, del BOPE, en el comunicado oficial, ese compañero era Clayton Goncalves, que también murió", continuó contando García.

En este sentido, añadió información revelada por el diario brasileño O Globo: "Cada vez que su marido sabía que algún compañero caía en el servicio, él le decía a su mujer que tenía una contraseña en las manosy que en cualquier día le podía tocar a él en función de servicio, porque él estaba haciendo lo que más amaba, que era servir a la policía de Brasil, pero que ella nunca creyó que iba a llegar el día en que supiera que su esposo había caído en cumplimiento del deber".

"Y linkea que nunca se olvidará del mes de octubre, no solo por la muerte de su marido, sino porque están a días del cumpleaños de su pequeña hija, lo que hacía que ella estuviera todo el tiempo pidiéndole a él que le de señales cuando estaba en operativo, cuando estuviera en el trabajo", concluyó.

Embed

Dejá tu comentario