Minneapolis: detuvieron al policía que asesinó a George Floyd

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Las autoridades de Minneapolis revelaron que el policía y su víctima habían sido compañeros de trabajo durante años.

El agente de la Policía de Minneapolis, Derek Chauvin, fue detenido este viernes y acusado de asesinar George Floyd a quien tenían inmovilizado y esposado en el piso y quien aún así asfixió hasta matarlo.

Chauvin fue acusado de asesinato en tercer grado y homicidio imprudente.

Las imágenes de Floyd en el piso agonizando dieron la vuelta al mundo y volvieron a encender la lucha contra los habituales maltratos policiales contra la comunidad negra en los Estados Unidos. Las manifestaciones derivaron en violentos disturbios que se replicaron en otras ciudades de los Estados Unidos.

La detención de Chauvin se produjo poco después de que la vicepresidenta del concejo municipal de Minneapolis informara que víctima y victimario habían sido compañeros de trabajo en el pasado.

Según la concejal Andrea Jenkins, Floyd y su asesino habían trabajado en El Nuevo Rodeo, un restaurante mexicano de la ciudad. "Los dos fueron agentes de seguridad del restaurante", aseguró Jenkins a la cadena CNN. "Fueron compañeros de trabajo durante mucho tiempo».

La dueña del restaurante, Maya Santamaría, aseguró a la cadena local KSTP que los dos trabajaron a la vez como "porteros" del local durante 19 años, aunque no pudo dar por hecho que mantuvieran relación.

Chauvin, que asfixió durante siete minutos a Floyd con su rodilla contra el cuello de su víctima que se encontraba esposada en el piso y a pesar de que no se había resistido a su detención, había trabajado como agente de seguridad en El Nuevo Rodeo. "Fue nuestro policía fuera de servicio durante casi la totalidad de los 17 años que llevamos abiertos", detalló Santamaría.

"Coincidieron en el trabajo", agregó la propietaria.

El Nuevo Rodeo está, además, en las inmediaciones de la comisaría de policía en la que está asignado Chauvin y los otros tres policías involucrados en el asesinato. Las protestas contra este nuevo asesinato de tinte racista a manos de un policía dejaron decenas de edificios quemados y dañados, entre ellos, la propia comisaría y restaurantes cercanos al que fue el lugar de trabajo de Chauvin y Floyd.