La inflación en Eurozona cae por cuarto mes consecutivo 

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La inflación de enero se ubicó en 8,5% interanual en países de la Unión Europea, marcando su cuarto descenso consecutivo, aunque a menor ritmo.

La inflación de enero en la Eurozona marcó su cuarto descenso consecutivo y se ubicó en 8,5% interanual. Sin embargo, la tendencia a la baja se desaceleró con sólo una décima de diferencia respecto a enero, según los datos preliminares publicados hoy por el instituto de estadísticas europeo Eurostat.

Impulsada por el rebote de la demanda posterior a la pandemia, los problemas en las cadenas de suministro y, posteriormente, por la guerra entre Rusia y Ucrania, la inflación había alcanzado un pico del 10,6% en octubre pasado, récord histórico desde la creación de la moneda única (Euro).

A partir de octubre, la inflación comenzó a descender de forma sostenida pero el número de este mes representó una baja de sólo una décima respecto al 8,6% de enero, una muestra de las crecientes dificultades que está teniendo el área para bajar los precios.

Europa: los productos que más aumentaron

Entre los diversos componentes, los alimentos siguen liderando la lista de aumentos con un 15% anual, un nuevo ascenso respecto al 14,1% de enero.

También aumentaron los bienes industriales (6.8% frente a 6,7% de enero) y los servicios (4,8% contra 4,4%).

La energía que había sido uno de los pilares que provocó el fuerte alza en los precios de la economía europea el año pasado ahora se convirtió en el único componente que arrastra a la baja a la inflación general, con una suba de 13,7% respecto al 18,9% de enero.

En este componente se espera una baja aún más pronunciada el mes próximo dado que se tomará como base a marzo del año pasado cuando los valores se incrementaron fuertemente días después de la invasión rusa a Ucrania, lo cual se sumará a la baja de precios de los últimos meses por un invierno más cálido del esperado.

Inflación subyacente: los países con más aumentos

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Además del estancamiento en la baja de la inflación, otro motivo de alarma para las autoridades monetarias del Banco Central Europeo es el alza de la inflación subyacente, que no incluye los valores volátiles de la energía y los alimentos, y suele ser un indicador para medir la extensión de la inflación en la economía.

Dicho índice marcó un 5,6% anual en febrero respecto al 5,3% del mes anterior.

Entre los principales países del bloque, lidera Italia con 9,9% (-0,8 puntos porcentuales); y le sigue Alemania 9,3% (+0,1), Francia 7,2% (+0,2) y España 6,1% (+0,3).

La solución del Banco Central Europeo

Dada la persistencia de la inflación, el mercado ahora apuesta a que el Banco Central Europeo mantendrá por más tiempo su dura postura monetaria, con más subas en sus tasas de la esperada dada la lejanía a su objetivo de precios del 2% anual.

La expectativa es que la tasa de deposito de referencia del Banco Central Europeo sea modificada al alza del 2,5% actual a un pico de 3,75%, según informaron Goldman Sachs y Deutsche Bank y difundió la agencia Bloomberg.

"Durante algún tiempo pronosticamos un aumento de 50 puntos básicos en la reunión dentro de dos semanas y otro en mayo, pero ahora parece cada vez más probable que haya más aumentos en reuniones posteriores", señaló Jack Allen-Reynolds, de la consultora Capital Economics a la agencia AFP.

Precisamente, hoy la presidenta del Banco Central Europeo , Christine Lagarde advirtió en una entrevista al canal español Antena 3 que la inflación no está en una “caída estable” y que desde el BCE se hará “todo lo necesario para bajarla al 2%”, sugiriendo que es “posible” que se seguirán con los aumentos de tasas tras el incremento de 50 puntos previsto para la reunión monetaria del 16 de marzo.

Tanto el presidente del Bundesbank, Jachim Naguel como su contraparte de Italia, Ignacio Vizco, coincidieron hoy que se necesitará seguir con la suba de tasas aunque este último, en contraposición de la postura más dura de Alemania, advirtió sobre el peligro de excederse con dichas subas.

La suba de tasas podría llevar a una recesión en la economía. No obstante, hasta el momento, se evitó una contracción, la cual diversos economistas daban por hecha para el actual invierno boreal, y el desempleo se ubica en mínimos históricos.

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