El sorpresivo regalo de Javier Milei a Donald Trump en su visita a la Casa Blanca

Política

El presidente argentino le entregó al mandatario republicano una carta de familiares de rehenes liberados por Hamas.

En su paso por Washington, Javier Milei volvió a mostrarse junto a Donald Trump en un encuentro cargado de gestos simbólicos y poca sustancia política. Durante la cumbre en la Casa Blanca, el mandatario argentino le entregó al presidente republicano una carta escrita por las familias de los rehenes argentinos liberados por Hamas, en lo que fue interpretado como un nuevo intento de asociar su imagen a la del magnate estadounidense.

El documento, firmado por los familiares de Eitan Horn y de los hermanos Ariel y David Cunio, fue presentado por Milei como un gesto de gratitud “por su trabajo para conseguir la paz en Medio Oriente”.

“Le escribimos hoy con el corazón desbordando de alegría. Después de 738 días de oscuridad y sufrimiento, nuestros seres queridos -Eitan Horn y David y Ariel Cunio- hoy están en casa. Después de tanto dolor e incertidumbre, este día se siente como un milagro”, comienza el texto dirigido al líder republicano.

trump

En otro pasaje, la carta expresa: “Finalmente, podemos volver a respirar. Usted nos devolvió la luz que creíamos perdida. Reunió a nuestra familia y restauró nuestra esperanza”. Según el propio Milei, el escrito busca agradecer la “influencia” de Trump para alcanzar un acuerdo de paz en Gaza.

El texto continúa con un tono abiertamente laudatorio: “Su liderazgo nos marcó a través de océanos y fronteras. Usted nos recordó que la humanidad y el coraje no conocen distancias. Lo que ha hecho nunca será olvidado. Supo actuar con fortaleza, fe y amor cuando el mundo casi había perdido la esperanza”. Las familias también afirmaron que el mandatario “se puso del lado de la vida y de la verdad”, y que mostró “cómo luce el verdadero liderazgo, guiado por valores, convicción y compasión”.

Más adelante, el documento sostiene que Trump “hizo historia de una forma que será recordada por generaciones” y que su actuación “es digna del Premio Nobel de la Paz”. Incluso, en un tono casi reverencial, los firmantes aseguran que “gracias a usted, nuestros hogares vuelven a estar llenos de felicidad” y que “usted nos devolvió la fe en la vida”.

Sin embargo, la carta también menciona a los rehenes que aún no fueron devueltos por Hamas y reclama que el líder norteamericano “continúe su misión hasta que los caídos sean repatriados para su sepultura, y hasta que Lior Rudaeff, nuestro compatriota argentino, y el resto de los rehenes regresen a sus hogares”.

El gesto de Milei generó críticas incluso dentro de su entorno, donde algunos lo interpretaron como un movimiento más de su alineamiento político y discursivo con la extrema derecha global, representada por Trump. Mientras el libertario buscaba mostrarse como socio ideológico del magnate, el encuentro dejó una imagen llamativa: un presidente argentino regalando a un mandatario extranjero una carta ajena, cargada de elogios y frases que rozan la devoción.

En definitiva, el episodio refuerza la sintonía entre ambos dirigentes, marcada por gestos grandilocuentes, un discurso mesiánico y escasa autocrítica. Milei volvió a apostar por su estrategia de gestos hacia las potencias del norte, aun a costa de exhibir una dependencia simbólica que lo distancia cada vez más de los problemas urgentes de la Argentina.

carta
Embed

Dejá tu comentario