"Bebote" Álvarez se declaró en huelga de hambre: el motivo
El ex jefe de la barrabrava de Independiente reveló que lleva siete días en huelga de hambre para ser trasladado a declarar.
Pablo “Bebote” Álvarez, ex jefe de la barrabrava de Independiente, reveló que lleva siete días realizando una huelga de hambre a modo de reclamo para que lo trasladen a declarar en la causa por la que se lo imputa.
Bebote Álvarez permanece detenido desde hace poco más de dos semanas en la Alcaidía N°4 de Melchor Romero junto a otros 150 integrantes de su facción de la barrabrava tras un operativo que se llevó a cabo en la previa al partido entre Independiente y Rosario Central, correspondiente a la 16ª fecha del Torneo Clausura.
“Quiero informarles que llevo siete días en huelga de hambre, cuatro sólida y tres sin líquido”, anunció ex jefe de la barra del “Rojo” en un video grabado con su celular desde la cárcel, el cual publicó en sus redes sociales.
Álvarez indicó que inició la medida a modo de reclamo para se habilite su comparecencia ante la Justicia. Según su entorno, entiende que existe una demora injustificada en los traslados y resoluciones vinculadas a su situación procesal. “Estoy pidiendo declaración indagatoria desde la semana pasada y estoy esperando respuestas para que me trasladen a declarar por los derechos que tengo. Estor esperando que resuelvan mi situación”, explicó. Además, sostuvo que el operativo se trató de un "invento” de la Comisaría Primera de Avellaneda”.
Con respecto a su estado de salud, Álvarez aclaró: “Estoy bien, un poco débil y un poco más flaco. Ahora viene el verano y hay que hacer abdominales, pero dentro de todo estamos bien. Día a día les vamos a mandar un videíto. No aflojen y no se olviden que nosotros somos del ‘Rojo’”.
Álvarez fue detenido junto a más de un centenar de barras de “Los Diablos Rojos” por “intimidaciones públicas”. El operativo, comandado por la Policía Bonaerense, se llevó a cabo en las inmediaciones del Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, de Avellaneda.
En las horas previas, el histórico líder de la barrabrava del Rojo había asegurado, mediante redes sociales, que volvería a ingresar al estadio con la intención de recuperar el control de la hinchada, mientras que la facción oficial prometió frenarlo “a tiros”.
“Listo todo confirmado, vuelven 'Los Diablos Rojos'. Felicitaciones a todos los pibes que se aguantaron más de 3 años afuera de la cancha. Ya estamos en casa”, tuiteó Álvarez.
En paralelo, la barra oficial se reunió en un club del barrio porteño de Barracas y más de 300 personas cerraron la noche al grito de “Bebote, querido, te vamos a ca... a tiros”, lo que motivó un alerta de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide).
En concreto, ordenó ampliar el operativo de seguridad para el partido y se dejó por escrito que cualquier hecho de violencia que se produjera en las tribunas del Libertadores de América iban a ser responsabilidad del organizador, con sanciones ejemplares como consecuencia.
El descargo de Bebote Álvarez sobre su detención
En las últimas horas, “Bebote” realizó un extenso descargo en su perfil de X donde dio su punto de vista respecto a su situación, habló del operativo policial, y de videos y audios, entre otras cosas.
"Gente, les quiero explicar bien lo que está pasando conmigo, porque se dijeron muchas cosas que no son. A mí me acusan de haber incitado a la violencia y de haber armado quilombo en un partido del Rojo. Y la verdad es que nada de eso es cierto.
Los videos que yo subí a Instagram eran x un problema personal que tengo hace años con Mario. No llamé a nadie a hacer nada. No convoqué a nadie a pelearse, ni dije q salgan a buscar a nadie. Yo lo q dije fue para él, para una sola persona, en el marco de un conflicto e/ nosotros. No fue para la hinchada, no fue para grupos, ni mucho menos para generar violencia general. Es un problema viejo, personal, y nada tiene que ver con lo que quieren hacer parecer. El banderazo y la detención.
Lo del sábado fue todavía más injusto. Yo convoqué a un banderazo tranquilo, varias horas antes del operativo policial. Estábamos a 700 metros del estadio, cantando, tocando los bombos, sin armas, sin alcohol, sin nada raro. Y así como estábamos, sin hacer nada, cayó la policía y nos reprimió. Balas de goma, palazos, detuvieron a casi 300 personas. Y de todas esas personas, el único imputado soy yo. Solamente yo.
Eso pasó porque a mí me quieren acusar por quién fui, no por lo que hice. Me aplican derecho penal de autor: “vos sos Bebote, entonces sos culpable”. Pero yo no entré al estadio desde 2017. Eso está en todos los registros. ¿Violencia? Antes del banderazo yo subí un video pidiendo tranquilidad, diciendo clarito: “Muchachos, nada de quilombo. Si tienen derecho de admisión, no pueden entrar. Yo no puedo entrar. Todo en paz”. Eso está ahí, está grabado. Y aun así dicen que yo instigué a la violencia. Me quieren encajar un delito que no tiene nada que ver conmigo.
Le dije que, si tenía algo para decir, que lo resolvamos entre nosotros. Nada más. No apunté a nadie más, no llamé a ninguna masa de gente, no puse en riesgo la seguridad de nadie. Y encima me acusan en un juzgado que ni corresponde.
Lo que yo dije en el audio es que, si quería, nos veíamos en un club que está en Barracas, CABA. Mario vive en Barracas. Yo mandé el mensaje desde La Reja. Si hubiera delito —que no lo hay— corresponde que intervenga la justicia de CABA, no Avellaneda.
En resumen: estoy preso por cosas que no hice. Me metieron en una causa que no tiene ni pies ni cabeza, basada en videos mal interpretados, cortados, y un procedimiento policial que fue una vergüenza. Yo no convoqué violencia. Yo no armé ningún disturbio. Yo no llamé a nadie a nada. Lo mío fue un problema personal con una sola persona. Y el banderazo, pacífico. Por eso estoy pidiendo que se haga justicia. Que digan la verdad como es. Y que esto no quede como algo que no fue. Hoy soy un preso político ! Que sea justicia !".







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