Independiente sigue varado en Bolivia: la niebla complica el regreso a Argentina
El plantel del Rojo permanece atrapado en el aeropuerto de Sucre tras la derrota ante Nacional de Potosí. El vuelo de regreso sigue demorado por condiciones climáticas adversas.
El plantel de Independiente continúa viviendo una verdadera odisea en Bolivia, ya que permanece varado en el aeropuerto de Sucre debido a una intensa niebla que impide el despegue de la aeronave. Tras la derrota por 2-0 frente a Nacional Potosí en el debut de la Copa Sudamericana, los problemas parecen no tener fin para el equipo de Avellaneda.
Después de un accidentado viaje desde el Estadio Víctor Agustín Ugarte, en el que recorrieron 150 kilómetros a bordo de camionetas 4x4, los jugadores llegaron al aeropuerto en la madrugada con la esperanza de retornar al país. Sin embargo, al arribar se encontraron con la noticia de que la niebla imposibilitaba cualquier vuelo, dejándolos atrapados en Sucre a la espera de que las condiciones mejoren.
A pesar de la incomodidad de la situación, el plantel fue bien recibido por el personal aeroportuario, que abrió uno de los comercios del lugar para que los futbolistas y el cuerpo técnico pudieran alimentarse más allá de las viandas que llevaban consigo. Además, se habilitaron dos salas especiales para que pudieran esperar en un ambiente más cómodo y resguardado.
El avión chárter que debía llevar al equipo de regreso se encuentra estacionado en Cochabamba, esperando que las condiciones meteorológicas permitan el vuelo hacia Sucre para finalmente emprender el regreso a Buenos Aires. Según los informes meteorológicos, la situación podría mejorar en las próximas horas, lo que permitiría la partida del plantel alrededor de las 13, siempre y cuando no surjan nuevos contratiempos.
Paso en falso: Independiente cayó en su debut en la Copa Sudamericana
El partido ante Nacional de Potosí no fue fácil para el Rojo: si bien mostró una buena actitud en el primer tramo del encuentro y logró generar situaciones de peligro, la altura de 4090 metros y una intensa lluvia jugaron en su contra, afectando el rendimiento físico del equipo.
El conjunto local, acostumbrado a esas condiciones extremas, aprovechó su localía y se llevó la victoria.
El delantero Gabriel Ávalos, máximo goleador del equipo en lo que va del año, expresó su frustración ante las dificultades enfrentadas: "Hicimos un esfuerzo tremendo, pero jugar acá siempre es muy complicado. La lluvia y el frío lo hicieron aún más difícil. El desgaste fue enorme y se sintió durante todo el partido".
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