La decisión de Riquelme sobre el Consejo de Fútbol: cómo seguirá la gestión en Boca
El presidente xeneize resolvió mantener un esquema reducido de trabajo con Marcelo Delgado como principal nexo con el plantel y postergar cualquier reestructuración para 2026.
En Boca, los cambios en la conducción futbolística parecían inevitables tras la salida de Mauricio "Chicho" Serna y Raúl Cascini, quienes decidieron apartarse en medio de la peor racha sin triunfos en la historia del club.
Sin embargo, la realidad deportiva dio un giro inesperado: desde aquella determinación, el equipo de Miguel Ángel Russo recuperó confianza y encadenó tres victorias y dos empates, mostrando un crecimiento tanto en lo futbolístico como en lo anímico. Este nuevo escenario llevó a Juan Román Riquelme a tomar una postura clara de cara a lo que resta de la temporada.
El presidente boquense decidió que no habrá más movimientos inmediatos en el desmembrado Consejo de Fútbol (CdF) y que, hasta fin de año, será Marcelo “Chelo” Delgado quien cumpla el rol de enlace entre la directiva y el vestuario, acompañado por tres delegados de la institución.
Aunque se habían barajado distintos nombres para reforzar el área, con reuniones previstas y llamados programados, todo quedó en suspenso. La idea de rearmar la estructura se pospone para 2026, siempre y cuando la situación deportiva no se vea alterada.
El caso de Jorge Bermúdez es distinto: continúa de licencia en Colombia por motivos familiares relacionados con la salud de su padre. De esta manera, el CdF quedó reducido y sin dos de sus figuras más visibles, algo que parecía impensado hace apenas unos meses.
Boca, sin Consejo de Fútbol pero con Delgado como nexo
Durante años, Riquelme defendió públicamente el trabajo de sus excompañeros, asegurando que no descansaban y que estaban permanentemente atentos a las necesidades del plantel. Sin embargo, el desgaste institucional, los cuestionamientos de los hinchas y los errores de gestión –como las polémicas contrataciones, los incidentes en la Libertadores 2021 y la inscripción tardía de refuerzos en 2024– fueron minando la estructura hasta dejarla debilitada.
En este contexto, la premisa de Román es clara: sostener lo que funciona y evitar movimientos bruscos. Russo, respaldado por los resultados recientes y por la buena relación con el plantel, seguirá en su cargo hasta fin de campeonato. El análisis profundo quedará para diciembre, cuando se evaluará tanto la continuidad del DT como la posibilidad de sumar figuras al área futbolística.
La calma, al menos por ahora, parece haber llegado a Brandsen 805. El club de la Ribera encontró un pequeño respiro después de semanas convulsionadas, y Riquelme apuesta a mantener esa estabilidad, confiando en que los buenos resultados continúen y permitan planificar con mayor serenidad lo que será un 2026 cargado de desafíos.
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