Polémica por la estatua de Marcelo Gallardo: artistas defienden la "licencia artística" del autor
Los escultores Gabriel Cercato y Julio Ricciardi explicaron que su trabajo también consiste en adaptarse a las complejidades de las obras, los materiales y las condiciones impuestas por quien las encarga.
Tras la inauguración de la estatua de Marcelo Gallardo, las redes sociales se llenaron de críticas y memes, y hasta especularon con algunas reformas. Ante esto, defendieron la "licencia artística" y señalaron que el arte busca "representar y exagerar" para simbolizar.
El 27 de mayo se inauguró la estatua homenaje al exDT "millonario" en la puerta del Museo de River Plate y las redes estallaron en comentarios por el tamaño de sus genitales, un detalle que la artista realizadora del monumento se encargó de explicar.
Ante la polémica, Télam entrevistó a distintos artistas para que den su opinión sobre la obra. Para Gabriel Cercato, escultor de las estaciones del Vía Crucis de la Catedral de La Plata, también a cargo del taller de utilería y escultura del Teatro Argentino de la capital bonaerense, "en muchas ocasiones el artista busca representar y exagerar algunas características que simbolizan al personaje".
"En ocasiones hacer algo parecido tiene la deficiencia de que le falta espíritu, le falta carácter, le falta expresividad, porque el arte es mucho más que una copia de algo parecido. Como artista, uno busca representar las características más profundas y expresar las emociones y sentimientos del personaje retratado", reflexionó.
Por su parte, Julio Ricciardi, escultor del Teatro Argentino de La Plata, resaltó la importancia de la licencia artística en la obra que, dijo, se puede acordar con el cliente de antemano.
"Por eso es importante la etapa del boceto y que quien financia la obra esté de acuerdo, porque esto permite un margen para la creatividad. Para nosotros, el objetivo es que la obra final sea como fue acordada con el cliente", afirmó.
La escultura es una disciplina de las bellas artes que crea a través de la acción de esculpir, sobre materiales sólidos, una forma tridimensional a través de la cual el autor, ya sea a título personal o por encargo de un tercero, consigue expresar sus ideas, figurativas o abstractas.
Dentro de esta expresión artística, las técnicas para crear esculturas consisten en moldear, tallar, fundir, o vaciar objetos a través del manejo o labrado de los materiales.
Dentro del proceso, el artista debe atravesar diferentes etapas para la constitución de la obra, que en ocasiones puede afectar el desarrollo de la escultura, producto del grado de complejidad de los procesos de trabajo.
Para Ricciardi, la etapa más compleja "depende de la técnica que cada escultor elija", y reveló: "uno de los momentos más complicados es el proceso después del moldeado, porque ahí se va perdiendo lo que uno hizo. Es un momento de mucha incertidumbre para nosotros porque un mal movimiento puede arruinar la obra".
En esta misma línea, Gabriel Cercato enfatizó que la complejidad es "relativa porque uno debe tener cierto conocimiento técnico del material, de las herramientas y de las formas de abordar la obra" y agregó que "a esto se le puede sumar la complejidad intelectual que puede tener una obra relacionada con cuestiones del sentido de los mensajes políticos, ideológicos, estéticos y religiosos que se abordan en el trabajo".
Por ejemplo, en sitios de compra online se pueden conseguir esculturas pequeñas de yeso de Diego Maradona por 10 mil pesos, o una de gran tamaño hecha con fibra de vidrio por 900 mil pesos.
El tiempo de trabajo para la realización de una obra varía de acuerdo a la complejidad de la escultura y su tamaño, pudiendo demorar meses y hasta años para concluir con la representación artística.
"El tiempo de trabajo es relativo porque cada obra hay que pensarla en etapas. Si hay una obra de gran tamaño, obviamente va a llevar mucho tiempo de trabajo", señaló Ricciardi.
A lo largo del proceso de desarrollo de la escultura, se construye un lazo afectivo con la misma, que en ocasiones puede influir en el desarrollo final del trabajo, como ocurrió con la obra del extécnico de River Plate.
"Para el artista es fundamental comprometerse afectivamente con la obra, porque en ocasiones el escultor puede verse obligado a abandonar una obra si deja de interesarle. Es una relación en donde se establece un vínculo fuerte y que motiva a que uno continúe con su trabajo", enfatizó Mariano Rómulo, escultor y profesor de escultura del Bachillerato de Bellas Artes de la ciudad de La Plata.
A su vez, durante el periodo de constitución de la obra el artista se enfrenta a la frustración, por no poder alcanzar algún objetivo dentro del proceso de trabajo.
"Pasa muchas veces que uno no queda conforme por cuestiones que, en ocasiones, puede exceder a los artistas. El apuro por llegar a tiempo a entregar una obra, hace que algunas veces no se llegue al resultado soñado", enfatizó Ricciardi.
"El artista se relaciona constantemente con la frustración. Hay veces que estoy trabajando y luego veo que lo que hago es un desastre, porque no estoy logrando lo que quería hacer, aunque cuando terminó me doy cuenta de que no estaba tan mal como me había parecido", consideró Rómulo.
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