"Lo hacemos mucho, todos los días. A la mañana no me gusta, prefiero a la tarde o a la nochecita", develó Micaela, quien aseguró: "estamos juntos hace más de un año y la pasión sigue intacta".
Calamaro tiene 51 años y Breque 24 y está más que claro que la diferencia de edad no es un impedimento. Los tortolitos comparten mucho tiempo juntos y hace unos meses que conviven en la casa de él. Pese a ello la joven modelo aún no piensa en casarse y tener hijos: "me llevo bien con la hija de André pero por el momento no quiero ser mamá. Así estoy muy bien", confío en declaraciones radiales la rubia.
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