Premian a una rata por su labor detectando minas terrestres

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Se calcula que hay 80 millones de dispositivos explosivos enterrados en todo el mundo, y la rata Magawa es capaz de encontrarlos sin detonarlos.

Una rata gigante de Gambia llamada Magawa recibió esta semana una condecoración por su labor como detectadora de minas terrestres en Camboya. Gracias a que es muy liviana y tiene un excelente olfato es capaz de localizar los dispositivos sin poner en peligro su vida, como ocurriría con otros animales.

Desde la década de 1990 que la organización APOPO de Tanzania utiliza ejemplares de rata gigante de Gambia (Cricetomys emini) para la detección de minas terrestres con el objeto de encontrar y desactivar los dispositivos antes de que exploten por accidente y le cuesten la vida a un ser humano.

Magawa, un macho de rata gigante de Gambia que no pesa más de 1,5 kilos y mide alrededor de un metro de cabo a rabo, fue criado y entrenado por los encargados de APOPO y a los nueve meses ya estaba listo para su trabajo.

En cinco años de carrera Magawa, una "HeroRAT", descubrió 39 minas terrestres y 28 dispositivos explosivos en Camboya, informó la organización británica PDSA en su sitio web donde se anunció la medalla dorada para el gran campeón.

Gracias a su olfato excelente estos animales pueden hacer en 30 minutos la revisión eficiente de una superficie similar a la de una cancha de tenis, algo que a una persona le tomaría cuatro horas con un detector de metales.

En vez, Magawa ayudó a "limpiar" 141.000 metros cuadrados de terreno en Camboya, un país donde se instalaron seis millones de minas terrestres desde 1970, de las cuales el 50% sigue sin ser detectada, lo que representa un peligro para la población.

Se calcula que más de 40.000 personas sufrieron amputaciones de sus miembros por haber pisado minas terrestres en Camboya, lo que le da un triste récord a ese país asiático.

Por eso la tarea de Magawa y otras ratas se vuelve tan importante: si en vez se emplearan animales más pesados, como los perros, el resultado sería catastrófico y no se conseguiría librar a la población del peligro de las minas terrestres.