Atentado a Cristina Kirchner: el cuarto detenido dice que los mensajes fueron "una broma"

Política

Nicolás Gabriel Carrizo, presunto jefe de "La Banda de los Copitos", fue indagado y aseguró que los mensajes que los comprometen fueron enviados a un familiar y sacados de contexto.

Nicolás Gabriel Carrizo, el cuarto detenido de la causa en la que se investiga el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner, negó haber participado en la organización del ataque y aseguró que los mensajes incriminatorios detectados en su teléfono celular fueron “una broma” a un familiar.

El presunto jefe de "La Banda de los Copitos" declaró este viernes durante tres horas y solo respondió preguntas de su abogado defensor, Gastón Marano. En la indagatoria, aseguró que no tuvo nada que ver con el ataque perpetrado el pasado 1 de septiembre contra la vicepresidenta.

Como se sabe, en el teléfono celular de Carrizo había sido detectado un mensaje en el que hacía referencia a que el ataque debió haber sido ejecutado de otro modo. “Esto no tendría que haber salido así, le di un arma y se le trabó”, decía el intercambio que le fue exhibido como prueba en el marco de su indagatoria.

Ante una pregunta de su defensor, el imputado declaró que se trataba de “una broma” que le estaba haciendo a un pariente cercano de ideología kirchnerista, y consideró que los investigadores lo sacaron de contexto, por lo que solicitó que esa persona sea citada a declarar en calidad de testigo.

Su relación con Montiel y Uliarte

Además, el imputado indicó que conoció hace poco tiempo a los procesados Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, a quienes les había dado trabajo como vendedores de copos de azúcar.

En un momento de su declaración, Carrizo rompió en llanto y aseguró que los conoció en una fiesta hace tres meses y que el hombre que quiso asesinar a la vicepresidenta le dijo que estaba sin trabajo, por lo que le ofreció sumarse a su emprendimiento de producción y venta de copos de azúcar.

En ese contexto, afirmó que no conoce los recorridos que hacen los vendedores a los que provee de los copos para vender y sostuvo que cada uno sale a ofrecer el producto y luego le pagaban una suerte de canon.

Además, sostuvo que salió a defender a Brenda Uliarte en una entrevista con Telefe Noticias porque ella les dijo a los vendedores de copos de nieve que había recibido amenazas, pero señaló que luego de enterarse de que podía tener vinculación con el intento de maginicidio fueron a presentarse ante la Policía para que se los considerara como testigos.

Carrizo aseguró, además, que el 27 de agosto pasado no estuvo en la zona donde vive la vicepresidenta y añadió que por ese entonces desconocía el lugar en el cual estaba la casa de la exmandatria, a la vez que aseguró que no sabía de la preparación de un atentado antes de que se concretara este intento fallido.

De qué se lo acusa

A Carrizo se le imputó el haber participado junto con Sabag Montiel, Uliarte y Agustina Mariel Diaz, en la planificación del intento premeditado de dar muerte a la dos veces presidenta de la Nación. También se le endilgó el haber aportado un arma de fuego tipo pistola calibre .22 corto, distinta a la que finalmente se utilizó en el ataque fallido, según se pudo reconstruir de fuentes judiciales que explicaron que esa información salió de los mensajes hallados en el celular del acusado.

Dejá tu comentario