Qué pasó con Javier Ferrer
Fue tendencia por su "hola, normales", comenzó a ser investigado por la AFIP y se borró de las redes sociales en las que promocionaba su fastuoso modus vivendi.
“Hola, normales…” Así solía presentarse en redes sociales Javier Ferrer, quien con “normales” pretendía burlarse de la gente que trabaja y estudia para forjarse un futuro, mientras él decía hacer dinero sin hacer absolutamente nada.
Descendiente de una familia mendocina que se enriqueció durante la dictadura cívico militar; se mudó al oeste del Gran Buenos Aires y se instaló con una distribuidora de panificados. Incluso fue dueño de algún boliche en la Ciudad de Buenos Aires y decía estar vinculado a negocios inmobiliarios.
En los últimos días, el sujeto en cuestión se convirtió en tendencia en Twitter al viralizarse una serie de grabaciones de sus cuentas de TikTok e Instagram, donde hacía gala de un lujoso modo de vivir gracias, presuntamente, a sus habilidades en ingeniería financiera.
Se presentaba como "instructor de vida" y daba consejos financieros, promocionando un curso o taller virtual titulado "The Luxury World", a cambio de 1.000 dólares, o por 2.200 de la misma moneda si es presencial; ofreciendo también franquicias de su “negocio”. Muchos lo bautizaron como “el nuevo Cositorto”.
Pero, de pronto, Ferrer desapareció de las redes sociales, donde tiene cientos de miles de seguidores, sea porque aceptaban sus consejos o porque lo veían como un personaje salido de un programa de Capusotto.
Aunque, a decir verdad, no fue tan de pronto que el hombre abandonó las plataformas en las que parecía sentirse tan cómodo: en las últimas horas trascendió que la AFIP había comenzado a investigarlo, así como a otros influencers que promueven mágicos métodos para ganar dinero con oscuras inversiones.
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