La dieta recomendada por Harvard para ser más feliz
Un estudio de la Universidad estadounidense identificó una rutina de alimentación que acerca a la alegría a cada uno de los seres humanos. Conocé los detalles.
La dieta recomendada por Harvard para ser más feliz.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard determinó cuál es la dieta que aporta felicidad a cada uno de los seres humanos que decidan practicarla. Dentro de la salud hay muchos tipos de dietas y no hay una rutina especial que pueda ajustarse a todas las personas.
Cada individuo necesita distintos tipos de nutrientes que se caracterizan por edad, género, nivel de actividad física, entre otras cosas. Sin embargo, se conoció una dieta especial para la felicidad, según estudios de Harvard.
La dieta que da felicidad según Harvard
Existe una serie de alimentos que los expertos recomiendan consumir. Un estudio de Harvard cree que una dieta ideal debe contener tres puntos principales: ser saludable, placentera y socialmente gratificante.
Asimismo, los nutricionistas aseguran que comer acompañado realza el placer de un almuerzo o cena. Para que la dieta de la felicidad que recomienda Harvard, tiene que haber una regularidad en las preparaciones. No cualquier plato es nutritivo, por más que estemos compartiendo un momento con amigos o familiares.
Es importante que la alimentación contenga frutas, verduras y que sean moderadas en grasas y aceites. Además, es necesario combinar la buena alimentación con la compañía en cada comida.
El alimento que podría acelerar el envejecimiento
Según William Li, cardiólogo y biólogo de la Universidad de Harvard, ciertos alimentos tienen el potencial de acelerar el deterioro, afectando tanto la salud interna como la apariencia externa.
Uno de los alimentos que más contribuye a este envejecimiento acelerado es la carne roja. El Dr. Li, en una entrevista con el diario británico The Mirror, explicó que el consumo frecuente de productos cárnicos procesados puede dificultar la regeneración celular y acelerar el deterioro del cuerpo. Esto se refleja en la pérdida de flexibilidad y en la formación de placas que pueden obstruir las arterias.
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