Comenzaron a juzgar a un pastor por el abuso de sus dos hijas adolescentes

Sociedad

Miguel Ángel Acosta estuvo dos años prófugo y fue recapturado en un paraje rural de Tucumán, a 1.700 kilómetros de Mar del Plata donde ocurrieron los abusos.

Comenzó este miércoles el juicio a Miguel Ángel Acosta, el pastor acusado de abusar de sus dos hijas adolescentes que había estado prófugo durante dos años. El juicio a Acosta iba a comenzar en octubre 2017 pero el pastor, de 69 años de edad, jamás se presentó en los Tribunales de Mar del Plata y se dio a la fuga.

Las autoridades lo buscaron durante más de dos años y finalmente lo capturaron en 2019 en el pueblo Yonopongo en el Departamento Monteros, en la provincia de Tucumán.

El Tribunal Oral en lo Criminal 1, integrado por los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Juan Galarreta, escucharon este miércoles el alegato de apertura de la fiscal Andrea Gómez quien a lo largo de la investigación que comenzó en enero de 2015 solicitó en reiteradas oportunidades la detención del “pastor”.

juicio pastor abusador

Según consignó 0223, luego de que Acosta escapara de Mar del Plata, la titular de la Unidad Fiscal de Instrucción 4 solicitó la difusión de su rostro para lograr detener al imputado de abuso sexual agravado por la multiplicidad de las víctimas, la edad de las mismas y las cuestiones relacionadas al vínculo o circunstancia de convivencia. Más allá del pedido de captura provincial, nacional e internacional que pesaba sobre el “pastor” o “pai”, fue a partir de la difusión de su rostro que se logró que un vecino en un pueblo a casi 1.700 kilómetros de Mar del Plata lo reconociera y se comunicara con autoridades policiales y judiciales de la ciudad.

“Acosta dejó demostrado a lo largo del proceso su voluntad de fugarse y de obstruir la Justicia, de hecho logró suspender dos veces el debate y tenía muchos familiares o contactos en distintos puntos del país”, dijo en su momento la fiscal Gómez.

La materialidad de los hechos y la autoría penalmente responsable de Acosta aparecieron –a criterio de la fiscal- convincentemente demostrados en base a la denuncia que la madre hizo en 2015, los informes médicos y a las declaraciones que hicieron las víctimas en Cámara Gesell.

Dejá tu comentario