Matías Morla: "Es una aberración lo que ocurrió en Chaco"

Sociedad

En diálogo con este medio, el último abogado de Diego Maradona brinda su opinión especializada sobre los casos del momento.

Matías Morla fue durante una década la mano derecha de Diego Maradona. Pero mucho antes de asumir esa función, se recibió como abogado y tuvo a su cargo algunas de las causas más resonantes a nivel mediático: el caso Candela, Justin Bieber, la acusación de robo a Moria Casán y las muertes en la Time Warp fueron casos en los que estuvo como protagonista. Hoy, luego de la muerte del Diez, su vida nuevamente pasa por la profesión y desde su experiencia y los casos que recibe a diario analiza en diálogo con minutouno.com los dos hechos que están conmocionando al país: el caso Cecilia Strzyzowski en Chaco y el homicidio de Joaquín Sperani en Laboulaye.

¿Qué análisis se puede hacer desde lo Jurídico luego de lo que pasó en Chaco?

-Es una aberración lo que ocurrió en Chaco, pero no hay que circunscribirlo solo a esa Provincia. Es cierto que en el caso de Cecilia parece haber interferencia de la política y otros actores de la vida diaria de los chaqueños, pero la realidad es que femicidios como los de Cecilia se siguen sucediendo en todo el país. Al estudio llegan consultas y casos a diarios donde no solo las familias de las víctimas sufren la pérdida del ser querido, sino que además deben relatar hechos aberrantes que son muy difíciles de soportar para cualquier persona.

¿Es decir que más allá de las creaciones de organismos que defienden a la mujer y de las campañas, los femicidios siguen en aumento?

-Sin dudas. Las mujeres siguen tan o más indefensas que hace años. Porque ahora lo que notamos es un incremento de la violencia a la hora del hecho. Son asesinatos con ensañamiento y en la mayoría de los casos dentro de un vínculo convivencial por lo que además de la tragedia por el femicidio, muchas veces quedan hijos huérfanos a los que el estado debería contener, porque de lo contrario con el paso de los años esos chicos crecen sin futuro ni oportunidades.

¿Cuáles son los motivos por los que se dan esos incrementos?

-Hoy hay una ruptura del tejido social que impacta directamente en los vínculos. La marginalidad creció, las drogas penetraron como nunca en los barrios, el acceso a las armas es mucho más fácil que en otras épocas y tal vez lo que faltarían justamente son campañas y acciones desde el Estado para acompañar a una Justicia que muchas veces está desbordada. El tema de las armas debería ser de agenda para los funcionarios. En nuestro estudio, la mayoría de las víctimas que llega sufrió un hecho que está relacionado directamente con armas de fuego. Las consiguen muy fácilmente, hay un mercado negro que creció como nunca y la combinación de impunidad, más la libertad de tener un arma, hacen un cóctel explosivo.

Y en el caso de Laboulaye ¿Qué análisis se puede hacer?

-Yo escuchaba a los padres de Joaquín en medio de su dolor y la mamá diciendo que presentía que el chico no había actuado solo. Las madres no se equivocan y yo escucharía mucho su relato, su corazón. Es muy difícil pensar que, según los resultados de la autopsia, todo lo haya hecho un joven de 13 años. Por eso serán claves las pericias y los seguimientos de las cámaras, de las pocas que pueda haber. Pero la vulnerabilidad de los chicos es también otro caso a tener en cuenta. Los abusos hoy son cada vez más frecuentes y es un tema que no está en la agenda.

¿Y cómo se resolverá?

-Ese es otro punto. Porque si no intervino un tercero y solo se queda la investigación en el menor de 13 años como responsable, entonces no habrá condena. Desde hace tiempo vengo diciendo la obligación de pensar en serio el tema de la imputabilidad de un delito. No es un tema menor, todo lo contrario y más allá de los problemas urgentes del país, que todos conocemos, este es un problema muy serio y que hay que debatirlo profundamente.

Fuera de los temas de actualidad: ¿cómo estás llevando hoy tu vida en cuanto a lo profesional?

-Volví a dedicarme por completo al Estudio Jurídico. Nunca dejé de ser abogado, pero antes no tenía el tiempo para ejercer. Hoy estamos nuevamente en funciones y resolviendo causas que es lo que más me gusta. Por suerte logramos un fallo favorable al fotógrafo que fue agredido por los amigos de Margot Robbie y Cara Delevingne. Pudimos cambiar a la Fiscalía en el asesinato de Adrián Bustamante en José C. Paz y trabajando junto al nuevo Fiscal se lograron las detenciones de los que participaron del hecho. Y ahora el próximo 2 de octubre será el juicio oral a Pedro Ramón Fernández Torres. Él fue el carnicero paraguayo que ayudó a Santiago Corona a asesinar al empresario Roberto Fernández Montes. En ese hecho trabajamos con Interpol y logramos dar con su captura y ahora iremos por la perpetua tal como lo hicimos con Corona.

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