Mientras en la ciudad molesta, en el campo la lluvia salvó al agro

Sociedad

La falta de humedad por la prolongada sequía que sufría gran parte de la región agrícola argentina comenzó a quedar atrás en los últimos días, pues durante la primera quincena cayeron en algunas zonas la suficiente cantidad de agua para recuperar el trigo y las pasturas, afectadas también por las heladas.

La sequía no sólo retrasaba la siembra de algunos cultivos, como el girasol, sino que también impactaba en el desarrollo de los ya sembrados, en especial trigo, tal como lo había indicado la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA), con datos de la evolución de los cultivos al pasado 6 de septiembre.

Si bien aún no hay información oficial sobre lo ocurrido en esta primera quincena del mes, el agua caída en algunas regiones alcanzó las expectativas. En el sudoeste bonaerense y el este pampeano, por ejemplo, se necesitaban entre 50 y 80 milímetros para esquivar el desastre anunciado. Y ya cayeron unos 65 milímetros.

Los productores de la zona volvieron a respirar aliviados y sintieron cómo la esperanza de poder salvar una parte del trigo, e iniciar los trabajos para la cosecha gruesa, volvía al cuerpo.

“La buena noticia es que las lluvias van a permitir iniciar los trabajos de siembra de girasol y soja, porque como veníamos no se podía hacer nada ”, había adelantado Jorge Srodek, secretario de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) y productor en la localidad bonaerense de Coronel Dorrego.

Agosto fue un mes catastrófico, pues cerró con un déficit pluvial generalizado que brindaba un panorama desalentador para el sector agropecuario.

En Córdoba, por ejemplo, las lluvias de los últimos días permitieron aumentar los niveles de agua en los cinco principales diques de la provincia, por lo que ya está garantizada la entrega de agua de riego para los campos, según informó la Dirección Provincial de Agua y Saneamiento de la provincia.

Sin llegar a niveles récord, la realidad actual de los diques San Roque, Embalse de Río Tercero, Los Molinos, La Viña y Cruz del Eje, alcanzará para enfrentar la sequía hasta fines de noviembre o principios de diciembre en que se inicia el período de fuertes lluvias.

Hacía más de tres meses que no llovía en algunas zonas de la Pampa Húmeda, por lo que la mayoría de los productores reconoció sentirse aliviado por las precipitaciones de septiembre, que reducirán las pérdidas y, en algunos casos, permitirán alguna ganancia.

El propio ministro de asuntos agrarios del bonaerense, Raúl Rivara, explicó que "ha habido lugares en los que las lluvias han sido relativamente bajas, pero igual significa un alivio para la situación que se estaba viviendo de mucho tiempo sin lluvia".

En el oeste de la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, no cayó un solo milímetro de agua entre el primero de julio y el 19 de agosto. Carlos Tejedor, Daireaux, F. Ameghino, Gral. Pinto, Gral. Villegas, Irigoyen, Lincoln, Pehuajó, Pellegrini, Rivadavia, Saliquelló, Trenque Lauquen, y Tres Lomas fueron algunos de los distritos que más sufrieron la falta de precipitaciones.

Osvaldo De La Mata, productor rural de Trenque Lauquen, contó a minutouno.com sobre las buenas expectativas: “No es el paraíso, pero cayeron 65 milímetros la primera quincena de septiembre y estamos tranquilos. También fue bueno que las lluvias fueran espaciadas, por lo que pudieron ser absorbidas por el suelo”, describió.

Además, bajarán sus costos de producción gracias a que el agua permitirá la generación de pasto y no habrá que comprar forrajes para alimentar al ganado.

Poco más al sur, en Bahía Blanca, también se sintió alivio por las lluvias. “Cambia el panorama porque, al menos, vamos a tener cosecha”, graficó Silvio Di Marco, titular de la Sociedad Acopiadora de Cereales.

De todas maneras, el dirigente rural cree que la situación aún puede mejorar. En declaraciones a una radio local, dijo que la lluvia registrada en septiembre “es un alivio para los productores”; aunque consideró que “en octubre tendrá que llover un poco más ”.

Dejá tu comentario