Alba Rueda: "El cupo laboral travesti es una medida histórica que cambia toda nuestra sociedad"

El decreto establece que el 1 % de los puestos laborales en el Estado en todo el país sean ocupados por personas travestis, transexuales y transgénero. Es una medida histórica que implica que los espacios laborales estén libres de violencia y discriminación. Además, incluye una fuerte capacitación y un plan de terminalidad educativa, teniendo en cuenta la estructura de desigualdad histórica de esta población. La personas trans tenemos una expectativa de vida que ronda los 40 años. Esto tiene que ver con las condiciones de desigualdad, la discriminación en nuestros hogares, en los ámbitos educativos, en la salud pública. La cadena de violencia hacia esa población, que se torna estructural, termina marcando en algunos casos a la prostitución como destino y en otras veces trae el abordando o una muerte temprana. Frente a ésto, tener la posibilidad de un trabajo formal cambia nuestras vidas pero no sólo las nuestras sino también de toda la sociedad. Todas las instituciones donde se respeta la diversidad son más democráticas e inclusivas.

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- ¿ Qué rol tendrá el Ministerio de las Mujeres , Género y Diversidad, en la aplicación del decreto?

Desde el inicio del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, creemos que es fundamental tener iniciativas de políticas públicas que transformen de manera sustantiva la desigualdad de oportunidades reales de las personas travestis y trans. Entonces, sabemos que este paso es una oportunidad importante en el ámbito del empleo pero no solamente por la posibilidad para este grupo de cobrar un salario, es también la dede tener una vida sustentable para ellas y su familia, una obra social y contar con aportes jubilatorios. El Ministerio será el encargado de poner a disposición un registro voluntario en el que se podrán anotar todas las personas travestis, transexuales y transgénero aspirantes a trabajar en el sector público nacional. Se crearán perfiles laborales y haremos un seguimiento de la cantidad de cargos cubiertos sobre los totales de cargos de la planta permanente y transitoria y el total de los contratos del Sector Público Nacional.

- Desde hace mucho las organizaciones sociales transfeministas trabajan en establecer una norma que garantice un cupo mínimo laboral ¿Cómo se inscribe este decreto en esa trayectoria? y ¿Qué pasará con las leyes que fueron presentadas en el Congreso sobre el tema?

Sin dudas, esta medida responde a un reclamo histórico del colectivo trans. Este decreto tiene una historia que está basada en las demandas sociales de las organizaciones sociales travestis y trans, inclusive se enmarca en otras normas provinciales como la ley Diana Sacayán de la provincia de Buenos Aires. Venimos peleando para que exista un marco normativo que pare las violencias e incentive la equidad. El reciente decreto rige sólo para la administración pública nacional. La ley de cupo sigue siendo importante para avanzar sobre esto en el ámbito legislativo y el Judicial. Nuestras instituciones se democratizan cuando se reconocen los derechos de todos, entonces debe replicarse en los otros espacios. Es el puntapié del inicio de un proceso de políticas públicas que implica el resguardo de los derechos de las personas que atraviesan una desigualdad estructural.

- ¿Cómo se puede trasladar esta propuesta al sector privado?

El cupo laboral travesti tras es una medida histórica que cambia toda nuestra sociedad. Permite la inclusión y esperamos que motive a las empresas privadas, que lo que pase en la administración pública sea el puntapié para un cambio social y cultural. Además, que demuestre nuestra capacidad laboral en todos los ámbitos, que todos sepan que además de estar formadas podemos hacer la tarea que queramos y recibir un salario digno a cambio. Hoy sólo el 0,5% de la población trans logra ingresar al mercado laboral en empresas privadas. Nuestro ministerio trabaja para incentivar la igualdad de oportunidades también allí.

- El decreto permite acceder a trabajar a quienes no completaron su educación formal con la condición de que cursen los niveles faltantes. ¿Por qué se hizo esta salvedad? y ¿cómo se llevará acabo?

Son muchas las compañeras y los compañeros por la desigualdad no pudieron finalizar los estudios y buscamos incentivar a que lo hagan. Para acompañarlos vamos a articular con el Ministerio de Educación, dentro de lo que es el FINES, pero también con otras experiencias educativas, como el Bachillerato Mocha Celis para personas trans en la Ciudad de Buenos Aires y otras experiencias que hoy funcionan en el país. El derecho a la educación para este colectivo fue tan postergado a partir de la violencia y la discriminación que las personas que ingresen a la administración pública entrarán con el compromiso para que puedan completar sus estudios y la formación laboral.