El ritual para conectar con la Madre Tierra y tener una vida plena

En estos tiempos, es normal observar ritos que se realicen con la naturaleza, que se encarga de otorgar un shock energético significativo y positivo para la vida de cada individuo. Además, también brinda sanación y amor.

Estos rituales te conectarán con la energía de la Madre Tierra

Caminar descalzo en el pasto a la mañana

Cuando caminas descalzo sobre la tierra, conectas con la energía de la Tierra, equilibrando tus cargas eléctricas. Este contacto directo actúa como un antioxidante y antiinflamatorio natural.

Al sentir la energía fluir por tu cuerpo, conocida como "Earthgrounding", puedes agradecer y experimentar una vitalidad renovada.

Rituales

Estos rituales se destacan por conectar de manera correcta con la naturaleza.

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Abrazar tu árbol favorito

La Arboterapia, una antigua tradición celta, es un poderoso ritual de conexión con la naturaleza que tiene efectos curativos. Ayuda a calmar la ansiedad, la depresión y los dolores de cabeza.

Para practicarla, ve a un bosque y elige el árbol que más te atraiga, pues se cree que ese árbol te ha elegido a ti. Abraza su tronco, respira profundamente diez veces con los ojos cerrados, y siente cómo transforma tus tristezas en paz, devolviéndote serenidad y tranquilidad.

El ritual del baño ancestral de temazcal

El temazcal, cuyo nombre en náhuatl significa "calor", representa el interior de la Tierra. Es un baño prehispánico realizado en una estructura de ladrillo con techo redondo, simbolizando el cosmos, y reúne los cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego. Este ritual es guiado por un temazcalero, y su propósito es ofrecer un renacimiento y un agradecimiento a la madre tierra.

Además, tiene beneficios para la salud, como depurar las vías respiratorias, tonificar la piel, aliviar problemas óseos, y combatir el insomnio y la ansiedad.

Ritual

Estas técnicas ancestrales otorgan tranquilidad y paz.

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Meditar bajo un árbol

Cierra los ojos y apoya tu espalda en el tronco para sentirte cómoda. Puedes sentarte en posición de flor de loto o con las piernas extendidas. Junta tus manos en señal de gratitud, respira profundamente y repite tres veces: “estoy conectada a la Tierra, mi espíritu se arraiga a lo más profundo de la Tierra, encuentro mi centro interno y mi fortaleza, me siento firme y segura”. Este ejercicio es ideal para practicar con tu familia cuando necesiten reforzar la autoconfianza, la seguridad o la dignidad.

Círculo de protección y oración al planeta

Según las creencias ancestrales, la Tierra cuenta con guardianes que la protegen y también nos cuidan a nosotros. Para conectarte con ellos, busca un lugar al aire libre y crea un pequeño altar formando un círculo con una planta, una vela blanca, una pluma blanca y una piedra.

Colócate en el centro del círculo, cierra los ojos, coloca tus manos en posición de meditación, invoca a tu guía espiritual y agradece al planeta mientras lo visualizas sano, con sus verdes y azules vibrantes y los sonidos de la naturaleza libres de contaminación.

Ritual en el mar para purificar tu energía

Las culturas ancestrales creían que el mar tiene un poder purificador gracias a la sal, que limpia la energía de baja vibración. Para practicarlo, hazlo al amanecer, entrando lentamente al agua y sintiendo cómo las olas llevan consigo la energía negativa que te rodea. Mientras estás en el mar, en voz alta pide que se lleve toda mala energía que no te pertenezca, que purifique tu ser y te llene de paz y equilibrio.

Ritual de los cinco sentidos

Agradece a la Tierra por las cosechas y disfruta de la fruta que más te guste. También agradece las flores por su color y aroma, disfrutando de la que más te atraiga. Reconoce el sonido de las aves, concentrándote en ellas, y toca la arena o la tierra, agradeciendo su capacidad de regeneración.

Cierra los ojos y, con convicción, di a la Madre Tierra: “En ti nada muere, en ti todo se regenera y se renueva”, respirando profundamente y repitiendo la frase cuatro veces, girando en torno a los cuatro puntos cardinales con cada repetición.

Cada vez que visites un espacio de la naturaleza, pedí permiso para entrar en ella

Ya sea que escales una montaña, recorras un bosque, acampes, explores una cueva o te adentres en la selva, es importante pedir permiso a los guardianes de estos lugares. Las creencias ancestrales paganas enseñan que los elementales, seres de energía que protegen la naturaleza, están encargados de cuidar estos espacios sagrados. Al solicitar su permiso, demuestras respeto y, a cambio, los elementales se comprometen a protegerte y cuidarte durante tu experiencia.

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